Los expertos prevén que este año habrá menos mosca negra por la crecida del Ebro

Aseguran que en principio el agua arrastró las larvas que se crían en la vegetación que hay en la orilla del río.

La mosca negra está presente en ciudades como Zaragoza y municipios de Madrid, Valencia y Cataluña.
La mosca negra está presente en ciudades como Zaragoza y municipios de Madrid, Valencia y Cataluña.
Flickr

La última crecida del Ebro de hace un mes ha podido ayudar a disminuir la población de mosca negra. Los expertos aseguran que todo apunta a que el caudal arrastró la vegetación que crece en la orilla donde crían las hembras de este simúlido, un insecto que causó numerosos problemas y atenciones por picaduras el año pasado.

El profesor de Patología Animal de la Universidad de Zaragoza, Javier Lucientes, recuerda que las hembras ponen los huevos en las algas y la vegetación de las orillas y allí se crían las larvas. Así, en principio, según el experto, el agua inundó estos lugares y cuando se retiró, arrastró las larvas a otros sitios donde se secarán y morirán.

"Lo que hemos visto otros años es que con crecidas importantes del río Ebro hay menos moscas negras. Pero  hay que reconocer que siempre va a quedar alguna", admite el experto.

La incidencia de la mosca negra fue especialmente alta el año pasado, cuando precisamente no se registraron crecidas importantes y hubo semanas de intenso calor en primavera y principios de verano. El Instituto Municipal de Salud Pública tuvo que tomar medidas desde principios de mayo, con varias tandas de tratamiento en el Gállego y el Ebro ante los problemas originados por este insecto. En 2017, en tan solo un mes y medio (desde principios de mayo hasta mediados de junio), más de 9.000 personas fueron atendidas por picaduras o mordeduras de este insecto. En todo el año, se llegaron a superar las 28.500 atenciones, 7.300 más que en 2016.

Por su parte, la Dirección General de Salud Pública instauró un sistema de vigilancia de las consultas registradas en Atención Primaria por picaduras de insectos en 2011. Un año en el que se incrementaron notablemente las atenciones médicas ante la proliferación de la mosca negra en la Comunidad aragonesa y cuando se empezaron a detectar los problemas más graves por este insecto.

No bajar la guardia

A pesar de que en principio creen que habrá menos mosca negra, los expertos recomiendan no bajar la guardia y tomar las precauciones oportunas, sobre todo, cuando se esté al aire libre para evitar sus picaduras. Las reacciones alérgicas que causan pueden ser de gravedad.

La mandíbula de la mosca negra no solo rasga la piel, sino que libera un anestésico, un anticoagulante y un vasodilatador, entre otras sustancias, con las que consigue sacar la mayor cantidad de sangre posible y que el picado se note con cierto retraso.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión