"Como no tenemos votos, no somos nadie"

25 niños de las comarcas turolenses, que simbolizan una apuesta por el futuro, portaron la pancarta y encabezaron una protesta respaldada por todos los aragoneses.

Veinticinco niños encabezaron la multitudinaria manifestación de Teruel Existe.
Veinticinco niños encabezaron la multitudinaria manifestación de Teruel Existe.
Guillermo Mestre

Candela Albalat, de 12 años, llegó este domingo de Castellote con un mensaje diáfano: "Estamos aquí porque necesitamos derechos como los médicos, las escuelas y la seguridad". Ella era una de las 25 niñas y niños que se erigieron en símbolo de la esperanza de una provincia. "Salvemos Teruel", decía la pancarta que portaban y que abrió la gran manifestación que recorrió Zaragoza. Con ellos, la salvación parecía más fácil.

Sobre las 11.00, Candela y sus amigos echaron a andar. Lideraban una gran marea de carteles blancos, cada uno con el nombre de uno de los 232 municipios de la provincia. "Como no tenemos votos, no somos nadie", afirmó Rogelio Esteban, con su cartel de Fuentes Claras. O María Martín, de Valbona. "Los políticos hablan de despoblación, pero hay que hacer algo. Que nos escuchen, tenemos muchas ideas", apuntó.

Un tamagochi de cartón piedra acompañaba la protesta a paso casi tan lento como el real. No era de Renfe, sino de la compañía ‘Tenfé’. A sus mandos estaba Jesús Cuesta, que de vez en cuando salía con el botijo o el abanico a refrescar los engranajes. "Es tercermundista. Con estas infraestructuras conseguiremos que el sur de Aragón se nos siga muriendo", protestó. Al llegar a Conde Aranda, la locomotora no dio más de sí y los pasajeros empezaron a arrastrarla con una cuerda. "En los últimos 15 años ha tenido más de 400 averías", protestaba Tomás Guitarte mientras tiraba con fuerza.

Los cánticos los ponía un grupo que llevaba una pancarta de Teruel Existe curtida en mil batallas. "Más inversión, menos corrupción", coreaban. "¡Dónde están, no se ven, esos fondos de Teruel!", gritaban. Los presidentes Lambán y Rajoy también se llevaron lo suyo, claro está.

Los lemas de las numerosísimas pancartas de la marcha confirmaban lo amplio de las necesidades. Los hospitales pendientes, el desierto demográfico, la falta de ayudas a la agricultura... Y entre tanta reivindicación, un poco de ruido. Lo ponía la Asociación de Tambores de Teruel y la Cofradía de la Oración en el Huerto. "Como somos pocos, nos quedamos con menos", decía Sara Aparicio, entre redoble y redoble.

Los manifestantes entraron en la plaza del Pilar con los acordes del ‘Somos’ de José Antonio Labordeta. Allí todo se convirtió en una gran fiesta en la que el himno era la canción "Soy de Teruel" interpretada por los chicos de Oregón TV al más puro estilo ACDC. La alegría era la confirmación del éxito de una jornada histórica. Una vez más, Teruel se ganó el derecho a la salvación.

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