La Guardia Civil rinde homenaje a Francisco Valero: "El cielo ya es tuyo"
El Cuerpo destaca en las redes sociales su labor como rescatador en montaña desde 1977 y profesor de rescatadores.
La Guardia Civil ha hecho público en las redes sociales un mensaje en homenaje al subteniente Francisco Valero, fallecido en una accidental caída en Nepal, donde realizaba tareas humanitarias con la Fundación José Ramón Morandeira.
La Benemérita destaca la labor del agente fallecido como rescatador de montaña desde hace más de cuatro décadas y como profesor de nuevos rescatadores. "Has fallecido ayudando a otros junto a las nubes... el cielo ya es tuyo".
Rendimos homenaje al Subteniente Francisco Valero, rescatador en montaña desde 1977, gran profesor de más rescatadores y que, tras pasar a la reserva, seguía colaborando en misiones humanitarias en Nepal
Has fallecido ayudando a otros junto a las nubes...
...el cielo ya es tuyo pic.twitter.com/4V7OwEaaPc
Guardia Civil (@guardiacivil) 4 de mayo de 2018
Francisco Valero, natural de Castellón, de 61 años, casado y con dos hijos, realizó el curso de esquí-escalada en 1977, siendo destinado al año siguiente a la Sección de Jaca. Se hizo instructor de montaña y pasó a dar cursos para especialistas en el Centro de Adiestramientos Específicos de Montaña (CAEM) de la Guardia Civil en Candanchú.
Posteriormente asumió el mando del Greim de Burguete (Navarra) y luego de Pamplona, donde estuvo entre 1997 y 2016. Además, seguía teniendo frecuente contacto con Huesca, donde sus compañeros destacan que era un especialista "como la copa de un pino y que, mientras estaba en activo, siempre intentaba estar al día de lo último" y una persona muy querida tanto dentro como fuera de la Guardia Civil. Pasó a la reserva activa el 27 de junio de 2016 y en invierno era monitor en la Escuela de Esquí de Candanchú y en verano, guía de montaña.
También había colaborado durante años con los Cursos de Medicina en Montaña (Cuemum) que dirigió el desaparecido doctor José Ramón Morandeira. Posteriormente también lo hizo con el Máster de Medicina en Montaña y Medios Inhóspitos de la Universidad Camilo José Cela que puso en marcha María Antonia Nerín.
