Adahuesca, un fenómeno social y empresarial

El propietario de Quesos de Radiquero y alcalde de Adahuesca, Francisco Franco, define con optimismo la situación actual de su municipio, uno de los mas dinámicos de la comarca del Somontano en lo tocante al contexto social y también al empresarial. "Estamos disfrutando –dice– de un excelente presente y existe una gran proyección hacia el futuro".

Adahuesca ha aprovechado su posición estratégica en la comarca; es paso obligado hacia la turística Alquézar y acceso natural a la sierra de Guara desde la autovía Huesca–Lérida. Además, es una de las localidades incluidas en el Parque Cultural del Río Vero. Son valores que se han sabido rentabilizar bien, como se puede apreciar en su coqueto trazado urbano, con casas que están recuperando su aspecto original; por ejemplo, se vuelve a utilizar la teja árabe en los tejados.

Los indicadores de desarrollo son rotundos. Sorprende encontrar hasta ocho establecimientos de turismo rural, todos modernos y encantadores, más tres en fase de construcción; tres restaurantes; dos empresas agroalimentarias de reconocido prestigio como son Quesos de Radiquero y Bodegas Alodia; guías de barranquismo y el supermercado y tienda especializada de material deportivo y de barranquismo de Las Abuelas de Sevil.

En la última década, Adahuesca ha experimentado un punto de inflexión, frenando en seco la despoblación rural. En la actualidad cuenta con 180 habitantes, si bien en verano el censo se multiplica por cinco... sin contar visitantes ocasionales. "Hace doce años, la escuela estaba cerrada; además de haberla abierto nuevamente, contamos con una escuela infantil para diez críos que todos los años se llena; tenemos que dejar a niños sin plazas, y damos servicio a otros pueblos vecinos. No tenemos espacio para más; cuando la creamos no pensamos que íbamos a tener esta demanda, y es que en los últimos años han nacido 15 niños en Adahuesca", explica el alcalde.

Este ‘boom’ demográfico lo atribuye Francisco Franco al buen momento socioeconómico que vive el territorio. "El desarrollo, de la Comarca del Somontano con su prestigiosa Denominación de Origen, y todo el desarrollo turístico del Parque de la Sierra y los Cañones de Guara han provocado un desarrollo sostenido en el pueblo. La D. O. ha sido una palanca para toda la zona. Tenemos una bodega (Alodia), establecimientos que forman parte de la Ruta del Vino y unas 150 hectáreas de viñedo", cuenta.

40.000 gallinas camperas

Además del turismo, el otro motor de la economía es el agrícola. Adahuesca cuenta con una sector primario muy modernizado, como demuestra el proyecto para renovar regadíos para 350 hectáreas de cultivo leñoso, que convive con la ganadería ovina tradicional. Se han instalado varias granjas porcinas de última generación, y se encuentra en fase de construcción un ambicioso proyecto avícola, de gallinas camperas; serán 40.000 aves, que van a campar por una extensión de más de 20 hectáreas.

Al margen del sector primario, las autopistas de la información han permitido que tres programadores informáticos, hijos del pueblo y residentes en Barcelona, hayan decidido cambiar la Ciudad Condal por la tranquilidad y la calidad de vida que ofrece una pequeña localidad como Adahuesca. Dentro de los servicios, cabe destacar la base operativa del retén de protección de Medio Ambiente, en el que trabajan una docena de personas. "Se puede decir que el paro en Adahuesca es prácticamente 0" , explica con orgullo su alcalde.

Convivencia vecinal

La localidad cuenta también con consultorio médico, biblioteca, piscina, complejo polideportivo y un centro social con gran actividad, ya que en esta población se celebran religiosamente todas sus fiestas. "El patrimonio más importante de Adahuesca es su gente. Hay una magia especial en torno a todas nuestras costumbres y tradiciones. Se celebran y mantienen de manera espontánea, sin publicidad, con una gran armonía y fraternidad, dado el cariño que la gente de aquí tiene por su pueblo", comenta Franco.

Entre los proyectos municipales, además de la mejora del trazado urbano y la campaña para recuperar casas antiguas, el ayuntamiento –gracias a la Diputación Provincial de Huesca– va a urbanizar el acceso norte, obra que además de embellecer las vistas a Adahuesca servirá para construir un aparcamiento que albergará a 80 vehículos.

Entre las reivindicaciones de Adahuesca y de los otros pueblos de la zona, destaca la mejora de la carretera que conecta la entrada de la autovía a la sierra de Guara. Un trazado estrecho y sinuoso que hace peligrosa la conducción, sobre todo en la temporada alta, cuando miles de vehículos la transitan a diario.

Bodegas Alodia, a recuperar la uva autóctona para elaborar vinos de gran calidad

Bodegas Alodia se fundó en el año 2005 como el proyecto personal del abocense Sergio Labata, su dueño y enólogo, al que se incorporó unos años más tarde su mujer, Beatriz.

La bodega nació con el objetivo de recuperar variedades autóctonas de uva propias del Somontano que estaban cayendo en el olvido; concretamente, laalcañón, la parraleta y la moristel. Alodia elabora además bajo la marca Luxuria el único espumoso según el método ‘champanoise’ que se hace dentro de la Denominación de Origen Somontano. Alodia produce cerca de 50.000 botellas anuales, surgidas de las 17 hectáreas de viñedo propios que ellos mismos se encargan de cuidar y vendimiar. En 2015 pusieron además en marcha un restaurante en la propia bodega que completa la oferta de enoturismo comenzada hace ya nueve años, con visitas a la bodega que ofrecen cada fin de semana de forma gratuita y que terminan con la degustación de sus vinos. En el Alcañón, nombre del restaurante, se puede degustar un menú fijo a base de recetas tradicionales, con una elaboración y presentación moderna y cuidada.

Sheila Nasarre, una hija del pueblo que regresó a casa para emprender y crear una familia

Sheila Nasarre y su compañero son los propietarios de Ordio, el restaurante más nuevo de los tres que hay en Adahuesca. Con un año de vida, Ordio lleva la impronta de sus responsables, una joven pareja atraída por la cocina moderna, de escuela, que no renuncia a la tradición y se prodiga en las recetas del Somontano.

Sheila es hija de Adahuesca; tras estudiar cocina en la Escuela de Hostelería de Viella, se quedó en la localidad aranesa a trabajar. Allí conoció a su marido, al que convenció para que se mudara con ella a Adahuesca. "Siempre he mantenido contacto con el pueblo, regresaba en fines de semana y fiestas. Me arreglé una casa de mis tíos y decidí volver. El 11 de marzo de 2017 abrimos el local y estamos muy contentos, porque viene mucha gente del pueblo y también mucho turism", cuenta Sheila. Ordio tiene 35 plazas en el interior para sus comensales, y una gran terraza para verano. El volumen de trabajo esa temporada les llevó a contratar a una persona más de apoyo.

A la celebración del primer aniversario de Ordio se une este año otra buena nueva para la pareja, ya que la primavera viene acompañada con el nacimiento de su primer hijo.

LOS IMPRESCINDIBLES

Las leyendas

Un rico patrimonio inmaterial con la leyenda de las Abuelas de Sevil, el lanzamiento de piedras en Crucelos o la tradición infantil del ‘furta peras’ se muestran en el centro de interpretación. Las visitas se conciertan en el 974 306 006.

Templos y casonas

Como patrimonio destaca la ermita del Treviño, siglo XIII, la iglesia de San Pedro del s. XVIII, de estilo barroco clasicista, las murallas y el Mirador, la ermita de la Virgen de Viña en la sierra de Sevil y varias casas solariegas.

Santas Nunilo y Alodia

Aquí nacieron las hermanas Nunilo y Alodia, martirizadas por no convertirse al islam, con cultos por la España reconquistada. Sus cuerpos se custodiaron en el monasterio de Leyre hasta que Adahuesca reclamó las reliquias.

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