Manifestación histórica por la autonomía en 1978 durante el Día de San Jorge

Se cumple el 40 aniversario de la histórica manifestación por la autonomía en Aragón que defendía una idea clara: construir un Aragón autónomo, libre y solidario. Fue una marcha multitudinaria que empezó en Fernando el Católico y llegó hasta la plaza de España; las calles de Zaragoza se abarrotaron de entusiasmo.

El presidente de la DGA, Juan Antonio Bolea Foradada, izó la bandera de Aragón en un mástil colocado en la plaza de Basilio Paraíso de Zaragoza.
El presidente de la DGA, Juan Antonio Bolea Foradada, izó la bandera de Aragón en un mástil colocado en la plaza de Basilio Paraíso de Zaragoza.
Juan González Misis / Archivo Heraldo

Unas 100.000 personas salieron a la calle en Zaragoza hace ahora 40 años para protagonizar la más impresionante manifestación aragonesista de la historia.

El día anterior en Teruel y dos días antes en Huesca, las imágenes fueron igualmente impresionantes, con multitud de ciudadanos reclamando la plena autonomía aragonesa.

Fue un 23 de abril especial por el hecho de exhibir la conciencia autonómica de los aragoneses, y transcurrió con total normalidad. A la marcha de Zaragoza llegó gente de toda la región; en el empeño se reunió a trabajadores del campo, estudiantes, obreros industriales, empresarios… manifestantes de todas las edades gritaron las consignas que entonces recogían (y siguen haciéndolo ahora) el deseo de Aragón de romper con un pasado de abandono y expoliación, para construir con nuevas premisas un futuro mejor.

La gran manifestación en pro de la autonomía estuvo convocada por la entonces recién fundada DGA: se había constituido formalmente el 9 de abril en Calatayud, y la toma de posesión de sus dirigentes tuvo lugar en la catedral de Huesca el día 22. Los diversos partidos políticos aragoneses también se sumaron a la organización. A las 11.00 de la mañana iban llegando manifestantes a la plaza San Francisco, y la marcha comenzó oficialmente a las 12.15. Las pancartas y banderas se contaban por centenares.

En la presidencia de la marcha y tras una pancarta en la que se leía “Ganemos la autonomía” estaban el primer presidente de la DGA, Juan Antonio Bolea Foradada (que izó la bandera de Aragón en un mástil colocado en la plaza de Basilio Paraíso) y el vicepresidente de la institución, Jaime Gaspar y Auria. Les acompañaban el diputado de UCD Mariano Alierta y el resto de los parlamentarios zaragozanos, desde Emilio Gastón (recientemente fallecido) a los senadores de la CAUD. También estuvieron presentes Mercedes Gallizo (MCA), Luis Marquina y Andrés Cuartero (PSOE), Fernando Gimeno (ORT), Luis Fatás (OIC), Fidel Ibáñez (PCE) y el secretario regional de este mismo partido, Vicente Cazcarra, Javier Lázaro (PTE), José Miguel Gómez Tutor (Partido Carlista), Bernardo Bayona (PSA) y el presidente de la DPZ Gaspar Castellano. También estaba presente (y sonriente) Ángel Cristóbal Montes, entonces diputado socialista; todos mostraban su satisfacción por el espectáculo visual que tenían ante sus ojos desde el mismo inicio de la manifestación, situado en la esquina de San Juan de la Cruz con Fernando el Católico.


El presidente de la DGA, Juan Antonio Bolea Foradada izó la bandera de Aragón en la plaza de Basilio Paraíso | Juan González Misis / Archivo Heraldo

Gritos de ¡Aragón unido, jamás será vencido!, ¡Aragón, autonomía! y ¡Por una autonomía que salve a Aragón! se escucharon durante toda la manifestación; los tambores, que aportaron los asistentes llegados del Bajo Aragón, combinaban sus redobles con alguna jota improvisada.

Miles de banderas aragonesas y centenares de pancartas de UCD, PSOE, PCE, ORT, MCA, PTE, CC. OO., UGT, SU, USO y CSUT, COPYME, asociaciones de barrios, grupos juveniles y entidades de todo tipo llenaban las calles del centro de Zaragoza. Miembros de la Convención Republicana y FRAP, con banderas tricolores, se integraron asimismo a la marcha. Su presencia originó algún problema puntual, pero no se registraron incidentes de importancia.

La manifestación transcurrió con normalidad; apenas se oyeron tímidos abucheos (mezclados con aplausos) a la altura de la plaza de Santa Engracia, cuando se elevaron algunas banderas republicanas mediante globos. También hubo manifestantes que mostraron su disconformidad ante la presencia de banderas nacionales en varios balcones.

Decían los presentes que no recordaban una plaza de España tan repleta. Desde el balcón principal de la Diputación Provincial de Zaragoza María Victoria Nicolás, una representante de los partidos que habían convocado la manifestación, leyó un manifiesto, seguida del consejero de la DGA y futuro alcalde Ramón Sainz de Varanda y, finalmente, Juan Antonio Bolea, que cerró su intervención con un "Viva Aragón!" y un "¡Viva España!". Los vivas a Aragón se redoblaron tras los discursos, coreados por los presentes.

La fiesta aragonesista continuó con el ascenso a Primera del Real Zaragoza


La afición celebra el ascenso a Primera del Real Zaragoza con banderas aragonesistas en el día de San Jorge. | Juan González Misis / Archivo Heraldo

Por la tarde, la fiesta se trasladó a la Romareda; el Real Zaragoza subió matemáticamente a Primera División al ganar al Alavés por 1-0. El público acudió al campo con banderas y distintivos aragonesistas, y aplaudió al presidente Bolea, que se encontraba en el palco presidencial junto a otros altos cargos de la DGA. Fue una jornada victoriosa en todos los sentidos.

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