Diálogo
Abril es el mes más cruel en el poema de Elliot, pero en Aragón es el tiempo de primavera en que celebramos San Jorge y nos paramos a pensar en qué hemos sido, qué somos y a dónde querríamos ir. El Premio Aragón 2018, otorgado a los integrantes de la Mesa del Diálogo, está muy bien pensado. En Aragón somos pocos, pero bien avenidos, y capaces de superar los mitos que nos caricaturizan como gente incapaz de valorar los méritos propios o de ponernos de acuerdo para emprender proyectos comunes. Las principales organizaciones empresariales de la comunidad, CEOE y Cepyme, y los sindicatos UGT y Comisiones Obreras, han desmentido este sambenito con su capacidad para llegar a acuerdos fundamentales para garantizar la paz social, un comportamiento que ha llevado al mantenimiento de puestos de trabajo en momentos muy duros. Desde 1989, empresarios y sindicatos han firmado diez acuerdos por el empleo en Aragón, un hito especialmente destacable en un momento en el que España no tiene presupuestos generales del Estado a falta de cinco votos. El diálogo y la capacidad de ceder son fundamentales.