Emoción y expectación en el estreno del nuevo colegio de Sobradiel

Los 97 alumnos de infantil y primaria y los 10 profesores se muestran "muy ilusionados" tras abandonar el anterior centro, que se había quedado pequeño y obsoleto

Estreno de las nuevas instalaciones educativas de Sobradiel.
Estreno de las nuevas instalaciones educativas de Sobradiel.
Guillermo Mestre

Ni la lluvia ha restado esta mañana del lunes emoción al estreno del nuevo colegio Subpradel de Sobradiel. Los 97 alumnos y los 10 profesores han estrenado unas instalaciones modernas y coloristas, que sustituyen al anterior centro, cuya falta de espacio obligó a instalar hace años tres barracones.

Los escolares de infantil y primaria no podían ocultar su ilusión al descubrir las aulas espaciosas y todos los materiales y dependencias que podrán ir conociendo conforme pasen los días. Los padres que han acompañado a sus hijos a la entrada a clase han podido también recorrer y descubrir el edificio. Aunque todavía faltan espacios por acondicionar, como la sala de música o los patios, los niños han recuperado el ritmo escolar tras el paréntesis de Semana Santa, aunque sus asignaturas se han visto alteradas por las visitas de los medios de comunicación.

La directora, Esther Muñoz, y la secretaria, Elena Rubio, han ejercido de guías mientras iban detallando las ventajas que ofrece el nuevo colegio, a mismo tiempo que recordaban los "más de diez años de lucha y esfuerzo colectivo de los distintos equipos directivos, padres y representantes municipales" hasta conseguir que se materializase este proyecto. La apertura de este colegio coincide con la inauguración de los nuevos centros públicos de la zona sur de Zaragoza (Valdespartera 3, Arcosur y Parque Venecia).

El centro abre con tres unidades de infantil y seis de primaria, a las que se suman aseos, salas de profesores, despachos y aulas de psicomotricidad, de música, informática, plástica, biblioteca y usos múltiples. Contempla un gimnasio y vestuarios y un comedor, con todos sus servicios asociados. A los trabajos se han destinado 3,2 millones de euros. Aunque el centro se ha construido en una sola fase, se ha diseñado pensando en que sea posible una ampliación futura.

Llama la atención también el exterior, donde se han utilizado los colores de los campos colindantes, explican fuentes de Educación. Este colegio se adapta a la parcela de una manera lineal y mira hacia las huertas. Un porche de hormigón perforado recoge todo los usos creando un espacio de luz y sombra.

Todo un cambio si se compara con lo que había hasta ahora: "Las clases se daban en la antigua casa del maestro, también en un espacio habilitado encima de la guardería y en dos barracones. Otro funcionaba como comedor". La falta de espacio era tal que, incluso, el recreo se compartía con la guardería. La directora ha relatado su satisfacción: "Estamos muy contentas por el cambio. Ahora hay luz, espacio. Ahora tenemos un cole real". Una de las profesoras de infantil, Marimar Vallespín, que lleva 17 años como maestra en Sobradiel, muestra también su satisfacción: "No nos creemos que sea por fin verdad".

Traslado y limpieza

Profesoras, y también padres, han colaborado durante las vacaciones de Semana Santa en el traslado de los materiales y en la limpieza de las instalaciones. "Ha sido un caos", reconocen. Todavía falta por ultimar algunos detalles. En la biblioteca, por ejemplo, las cajas permanecen amontonadas hasta que los libres se depositen en las estanterías, porque se ha priorizado que las aulas estuvieran a punto para recibir a los chavales. "El cambio ha sido muy precipitado, pero también muy deseado y estamos muy contentas", dijeron.

Margarita Carnicer, miembro del Ampa, traslada su alegría por el nuevo colegio: "Los niños estaban en unas instalaciones muy precarias y ahora están en un colegio normal y corriente, con todos los servicios y estamos encantados". Sin embargo, reconoce que "faltan muchas cosas todavía" porque "ha sido todo muy rápido". En este sentido, destaca la limpieza general que se debe hacer en ventanas, cristales o suelos, porque están todavía de obra. "Esta última semana, para que hoy se pudiera abrir, ha sido muy dura, pero los niños han podido entrar en sus clases", añade.

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