Aragón quiere aprovechar el tirón de los pueblos más bonitos de España. No en vano, es una de las comunidades que más municipios aporta a la asociación nacional, en la que figuran Valderrobres, Albarracín, Calaceite, Puertomingalvo, Rubielos de Mora, Cantavieja, Aínsa, Anento, Alquézar, Ansó, Sos del Rey Católico y Mirambel.

El Gobierno de Aragón y la entidad nacional han firmado un convenio de colaboración para impulsar acciones conjuntas de promoción en materia de turismo. Los objetivos que persigue el departamento de Vertebración del Territorio del consejero José Luis Soro son crecer en número de turistas, incrementar los días de estancia la ocupación y el gasto medio por persona y posicionar los pueblos aragoneses de la asociación nacional como destinos preferentes.

El acuerdo no exige una aportación económica adicional porque se basa, sobre todo, en promocionar la asociación en las ferias a las que asista Aragón, en las oficinas de turismo y en las agencias de viajes. Se realizarán, además, viajes de familiarización, misiones comerciales, apoyo a acciones en materia de turismo enogastronómico y actuaciones para mejorar las infraestructuras en señalización, sostenibilidad, embellecimiento, iluminación, fomento del patrimonio cultural y fomento de los eventos culturales.

También la Asociación de los pueblos más bonitos de España promocionará los encantos de Aragón. La entidad se compromete a difundir la imagen turística de la Comunidad, a incluir los pueblos aragoneses en sus publicaciones y a organizar toda clase de eventos promocionales. Esta entidad surgió con  el objetivo de poner en conocimiento los singulares y atractivos pueblos de España, para difundir y preservar el patrimonio rural y cultura, promocionar las zonas geográficas con menor nivel de industrialización y reducir los desequilibrios territoriales y poblacionales.

Formar parte de este selecto club funciona. En el caso de Calaceite, la cifra de visitantes se ha disparado un 500% en los tres años que lleva en la asociación. Mirambel, también en Teruel, es el último municipio aragonés que se ha sumado a este proyecto.