"Ruesta es una oportunidad de demostrar que se pueden cambiar las cosas, la dinámica de abandono de nuestros pueblos". Lo que empezó como un trabajo más se acabó convirtiendo en un ambicioso proyecto con un alto grado de implicación personal. Hasta el punto de que ha marcado "un antes y un después" para el equipo que ha analizado la situación actual de este núcleo urbano (perteneciente a Urriés y Los Pintanos), que fue expropiado por el Estado central por la construcción del embalse de Yesa que afectaba directamente a sus terrenos de cultivo. El arquitecto Sergio Sebastián explica los pasos que se han dado en la elaboración de un plan de actuación promovido por el Gobierno de Aragón. Partieron de una toma de datos y se realizaron más de 15.000 fotografías del entramado urbano. Tuvieron también la ayuda de un dron para hacer un complejo modelo tridimensional. Las imágenes se tomaron después de que voluntarios de la CGT –que gestiona el conjunto, propiedad de la CHE– limpiaran la vegetación.

Hay 200 casas con las que se han elaborado 700 fichas que identifican sus sistemas constructivos, patologías y evolución de deterioro. "Ruesta es una gran ruina, pero una ruina bellísima", indica. Tras una fase de análisis y síntesis de los datos obtenidos, el trabajo concluyó con un plan de gestión y usos "sensato, proporcionado y acorde a la realidad".

En Navidad se derrumbó una bóveda de la iglesia renacentista de la Asunción, que aparecía en alguna escena de la película ‘La Vaquilla’. El conjunto está vallado como medida de seguridad. Por allí discurre el Camino de Santiago.

La voluntad es que Ruesta no termine desapareciendo. Hace unos días, hubo una reunión con responsables de Patrimonio y Urbanismo de la DGA, personal de la CHE, de CGT y representantes municipales con el objetivo de "trabajar con urgencia". Armando Soria, alcalde de Urriés, lo tiene claro: "Ha llegado el momento de comenzar a mover ficha". El plan de actuación "no pretende levantar Ruesta en dos días, sino dar importancia por fases a las necesidades reales". Después, se trabajará por que "sea un lugar digno de visitar por analizar las grandes obras de recuperación de patrimonio". El día 21 de abril se celebrará un encuentro con antiguos vecinos y descendientes de Ruesta. Mientras, se quiere recuperar el legado fotográfico que cuente cómo era el poblado hace más de 60 años.