La DGA estudia recuperar siete rutas aéreas y crear un destino regular con Marruecos

El Gobierno de Aragón lleva meses estudiando con más de media docena de compañías aéreas la posibilidad de retomar siete rutas nacionales y europeas con las que Zaragoza ya tuvo enlaces regulares antes de los recortes iniciados hace una década. Además, pretende abrir una conexión con Marruecos, que de hacerse efectiva sería la primera a un destino de otro continente. Si prospera, la oferta del aeropuerto se duplicaría con creces y se lograría llegar al objetivo de un millón de viajeros al año que esta semana se marcó el consejero de Vertebración del Territorio, José Luis Soro, en la presentación de la estrategia aragonesa de conectividad aérea.

Los contactos comenzaron hace más de un año con las principales aerolíneas nacionales, de las cuales tres ya operan en la capital aragonesa (Air Europa, Vueling y Volotea), además de otras europeas con el fin de sondear la viabilidad de recuperar siete enlaces nacionales e internacionales: Galicia, Gran Canaria, Lisboa, París, Roma, Fráncfort y Düsseldorf.

Su elección no es baladí y responde a la demanda potencial que le han trasladado los empresarios y los agentes del sector turístico a los que consultó previamente la Consejería de Vertebración.

La lista de los destinos se incluye en la masiva encuesta que acaba de remitir la DGA a la empresas aragonesas para conocer sus "hábitos en viajes aéreos", con la que se pretende afinar sus preferencias de cara a la negociación con las compañías aéreas.

Una de las prioridades es recuperar una ruta con Alemania ante las evidentes relaciones comerciales. Air Nostrum explotó históricamente un enlace con Fráncfort, que abandonó en 2011 al acabarse las ayudas públicas, Y ese mismo año Ryanair suprimió también su enlace con Düsseldorf, lo que dejó a los empresarios sin conexión, obligándoles a buscar otros aeropuertos del entorno para poder viajar.

Otro de los objetivos primordiales es lograr una compañía que explote una ruta regular con la capital francesa, concretamente con el aeropuerto de Charles de Gaulle. Air Nostrum voló a París-Orly hasta 2011 y Ryanair hizo lo propio entre 2010 y 2016 al de Beauvais, situado a 70 kilómetros de París. Desde entonces, solo vuela en verano aduciendo que no hay suficiente demanda.

El empeño de la DGA en enlazar con París a través del aeropuerto de Charles de Gaulle responde a su condición de ‘hub’, lo que garantizaría que los potenciales viajeros pudieran enlazar con rutas transoceánicas.

Lo mismo ocurre con el aeropuerto de Fráncfort y no hay que olvidar que uno de los propósitos es atraer al mercado chino. Con cualquiera de estos dos destinos, los turistas asiáticos podrían llegar a Zaragoza de forma cómoda.

Además, París aúna su condición de ciudad turística y de negocios, que se ha reforzado desde que Opel ha pasado a manos del conglomerado PSA. También existe una intensa relación comercial de medianas y pequeñas empresas aragonesas y es un destino solicitado en los intercambios del programa Erasmus.

Los posibles destinos europeos se completan con Roma y Lisboa, que también son una referencia turística de primer nivel. A la capital italiana se podía volar hasta marzo de 2012, fecha en la que Ryanair suspendió parte de sus rutas como consecuencia del recorte de las ayudas públicas. Y con Lisboa también existía una ruta regular hasta 2008, año en el que Air Nostrum adujo baja ocupación para suspenderla justo en el momento en el que finalizaba el contrato de apoyo económico.

El interés por Galicia viene de lejos, ya que Inditex tiene su central en Arteixo y es un punto del país con el que no existe buenas comunicaciones. La DGA ya lo intentó con su fallida compañía aérea Plaza Servicios Aéreos y desistió en 2008 de su ruta de Santiago. En el caso de Gran Canaria, su inclusión responde al mercado turístico potencial, aunque Ryanair la explotó y en 2012 también optó por abandonarla.

El único destino nuevo es Marruecos, para lo que se ha planteado a Royal Air Maroc la posibilidad de conectar con Tánger o Casablanca. El interés está en el potencial uso que podría hacer la comunidad magrebí, los turistas y los empresarios.