La mancha de la despoblación se extiende y 194 pueblos no alcanzan los 100 habitantes

La despoblación es un problema que afecta, y mucho, al territorio aragonés. Ya hay 194 pueblos que no llegan a los 100 habitantes (hace 20 años eran 128 municipios) y el envejecimiento y la falta de servicios se ceba con el ámbito rural. En 14 municipios, la edad media supera los 65 años.

La tendencia demográfica negativa no afecta solo a Aragón, En España, según los últimos datos del INE, unas 4.000 localidades (de las 8.125 que existen) se consideran en riesgo de extinción a medio o largo plazo. En Aragón, de las 731 poblaciones, 543 tienen menos de 500 vecinos (lo que representa el 75%). En el caso de Zaragoza, las localidades que más han crecido de 1996 a 2017 son las más cercanas a la capital, como consecuencia del desarrollo urbanístico, en detrimento del resto de comarcas de la provincia, según el Cuarto Espacio.

Esta semana, el presidente de Aragón, Javier Lambán, constituyó con sus homólogos de Castilla y León, Asturias y Galicia un frente común para exigir un nuevo modelo de financiación autonómica en unas comunidades que sufren problemas de despoblación, envejecimiento y dispersión. En ese acuerdo histórico, Lambán aseguró que se trataba de evitar una España a dos velocidades.

Fue un paso más en una reivindicación común que cada vez se hace un hueco mayor en las agendas políticas de diferentes Administraciones. Aragón cuenta desde octubre con una Directriz de Política Demográfica y contra la Despoblación, que analiza cómo hacer frente a la despoblación e incluye 380 acciones para revertir la tendencia demográfica negativa en la Comunidad.

Las instituciones provinciales trabajan también por intentar frenar la sangría demográfica y buscar soluciones para atraer a nuevos pobladores al medio rural. La cátedra sobre Despoblación y Creatividad de la Universidad de Zaragoza, en colaboración con la DPZ, trabaja para aportar ideas y propuestas desde el rigor del conocimiento científico. Su director, Luis Antonio Sáez, afirma que hay que afrontar "un problema real". En este sentido, subraya: "Hay que cambiar la mirada y la forma de acercarse al reto y cómo resolverlo y plantearse las respuestas".

Para este año, la cátedra ha diseñado un intenso programa de actividades, con propuestas tan variadas como originales. Los ‘Encuentros en la tierra adentro’, por ejemplo, se plantea como una tertulia entre dos expertos. Se convocará un premio al trabajo de investigación concluido como tesis doctoral acerca de la despoblación y se impulsará un curso de verano, que llevará por título ‘Nuevos vecinos en nuevos pueblos’, donde se analizará "por qué vienen unos y se quedan otros". Se ofrecerán también ayudas a las prácticas en empresas o instituciones del medio rural.

"Hay que hablar de oportunidades"

La presidenta de la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias (Famcp), Carmen Sánchez, considera necesario un «cambio de mentalidad» porque «se puede vivir en los pueblos». En este sentido, pone de manifiesto: «Quiero que se empiece a hablar ya de oportunidades». Desde el medio rural que defiende, y desde la «preocupación» ante el descenso demográfico, apunta que «hay que trabajar para sacarlo adelante».

«No es un problema de dinero ni de grandes inversiones. Es preciso analizar si las medidas que se están adoptando sirven para algo». Para Sánchez, «es importante vender que se puede trabajar en cualquier punto», no solo en las grandes ciudades. «La gente desconoce la realidad del mundo rural», afirma.