El campo y la granja vuelven al cole

El programa de consumo de fruta regresa un año más a las aulas. Y en esta ocasión llega acompañado de dos nuevos productos, la leche y los yogures sin azucarar.

Una niña coge cerezas del programa de consumo del pasado año en un colegio de Zaragoza.
Una niña coge cerezas del programa de consumo del pasado año en un colegio de Zaragoza.
Laura Uranga

Manzanas y peras, plátanos, mandarinas y cerezas vuelven a las aulas. Y lo hacen acompañadas de dos productos procedentes de la granja, la leche y los yogures sin azúcar. Es el Programa de consumo de fruta y leche en las Escuelas, impulsado por el Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón y la Unión Europea, que este año se realiza en 466 centros aragoneses, a través de los cuales se beneficiaran 131.429 alumnos, una cifra sensiblemente superior a los casi 122.000 de la campaña anterior.

Estas frutas, seleccionadas especialmente porque pueden comerse "a bocados", sin pelar, y además, no necesitan refrigeración se compran a comerciantes y productores del sector. "En ningún caso, proceden de retiradas", señala el director general de Alimentación y Fomento Agroalimentario, Enrique Novales, que detalla que se envían las raciones justas, incrementadas en un 6% para que el profesorado pueda comprobar la calidad del producto.

Novales insiste en que el programa funciona por la implicación y compromiso del profesorado, pero destaca que su éxito se debe esencialmente a la calidad del producto y del servicio. "El sector productor y comercializador de frutas es consciente que el programa escolar es su principal aliado de cara al futuro, y no escatima esfuerzos a la hora de suministrar un producto limpio, sano y sabroso al alumnado, respetando los calendarios y horarios de entrega previamente comunicados a los centros", añade. Hay otras actividades dentro de este programa. Una de ellas es la cata de fruta, que este año incluye como novedad los frutos secos, concretamente almendras y nueces.

Ahora también leche

Aunque de momento solo se implantará en 50 colegios, el programa de este año incluye el reparto de leche. No es nuevo, era habitual en la España de los años 50 y 60, pero actualmente solo se realizaba en Galicia y Madrid.

Aragón se suma ahora a esta iniciativa con una nueva variante: el yogur. Ambos productos llegarán a las aulas de 50 centros aragoneses, aunque Novales explica que se está estudiando la forma de llegar a todos los centros que lo solicitaron y que en este momento no es posible atender porque se carece de distribuidores de proximidad o de instalaciones de refrigeración adecuadas.

La leche llegará a los más pequeños con dos formatos distintos. Para los colegios participantes que se encuentran en el medio rural, que no disponen de capacidad de conservación para lácteos, este producto –que procede de una ganadería de Tauste y ha sido envasado en exclusiva para el programa en Utebo–, se repartirá en envases de cartón individuales de 200cc y con pajita. Así será el formato que recibirán también los centros con un elevado número de alumnos "porque así es más fácil el almacenamiento, conservación, manejo y consumo".

También se repartirá leche fresca pasteurizada en botella de litro, aunque solo será así en nueve centros, dos de ellos en la localidad zaragozana de Caspe, y los otros siete de Zaragoza o en su área metropolitana. "A pesar de ser el producto preferido por el programa, es el que presenta mayores dificultades para su implantación", destaca el director general, que explica que para facilitar su implantación, el programa ha facilitado a los centros vasos de plástico reutilizables que se lavan en el centro.

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