La Academia General Militar de Zaragoza celebró ayer el 91 aniversario de la creación de la institución en la capital aragonesa, en su segunda etapa, en un acto que presidió el teniente general jefe del Mando de Personal del Ejército de Tierra, José Carrasco Gabaldón.

El director de la Academia, el general Luis Lanchares, pronunció el que puede ser su penúltimo discurso en el centro porque a mediados de marzo se hará público su ascenso a general de división. Su futuro destino está por definir. De esta manera, cumplirá los dos años que lleva en el cargo al frente de la General, a la que llegó en marzo de 2016.

El general Lanchares advirtió a los cadetes, en lo que parecía una despedida, sobre la "complejidad de las operaciones en las que van a participar" y que tienen que estar preparados para intervenir "en un entorno operativo incierto, ambiguo, confuso y cambiante". Por estos motivos, les dijo a los futuros oficiales del Ejército que se van a enfrentar a "una amplia gama de desafíos", y esto "requerirá" que tengan "flexibilidad, libertad de acción, iniciativa y versatilidad" para poder adaptarse con "facilidad y rapidez" a cualquier situación.

En esta coyuntura que dibuja el director de la Academia consideró que "cobrará especial relevancia el factor humano", unido a la cuidada instrucción de los futuros soldados a los que mandarán y su adiestramiento.

En su discurso, el director tuvo unas palabras especiales de agradecimiento al coronel Enrique Gaitán, que fue quien lo recibió en el cargo hace dos años y ahora va a cesar como jefe de estudios en la Academia. En su mención se refirió a él como un fiel colaborador que ha asesorado al general y ha participado en el planeamiento de la Academia.

Asimismo, se entregaron los premios ‘Teniente García Cabrelles’ a la primera sección y el ‘Vázquez Landa’, al teniente coronel Luis Dendariena Ortiz de Zárate y a la profesora del Centro Universitario de Defensa, Beatriz Rodríguez Soria.

En el acto se nombró caballero cadete a Fernando Beltrán Blázquez, secretario general técnico de la Consejería de Innovación, Investigación y Universidad del Gobierno de Aragón. "Bienvenido de nuevo a tu casa", le dijo el general porque Beltrán fue en 1992 profesor de los cadetes y ayudó desde su cargo al desarrollo de la Academia.

Cinco alumnos de tercer curso de la Academia que cursaron su primer cuatrimestre en la Academia West Point de Estados Unidos recibieron su nombramiento de alférez ya que no pudieron acudir al acto celebrado el pasado 7 de octubre.

Un agregado militar de Colombia entregó al director de la Academia una medalla militar en reconocimiento de las relaciones bilaterales para formar oficiales.