Prohibido jugar sólo a fútbol en el recreo

Cada vez más colegios limitan el espacio del fútbol y promueven actividades alternativas en el patio.

Juegos con zancos y malabares en el recreo del colegio de Belia de Belchite.
Juegos con zancos y malabares en el recreo del colegio de Belia de Belchite.

El fútbol es el deporte rey en la televisión, las competiciones deportivas los fines de semana y los patios de recreo. Para contrarrestar esta hegemonía tan grande cada vez más colegios están limitando el fútbol y promueven actividades alternativas en los patios. El debate sobre cómo deben diseñarse los patios escolares y el uso educativo que se les da está cada vez más presente.

En esta línea, el 'Día sin balón' es una iniciativa que se va extendiendo cada vez a más colegios. Un día a la semana se prohíbe el fútbol en el recreo y se fomentan otras actividades alternativas. "El fútbol generaba muchos conflictos y peleas entre alumnos. Decidimos que el viernes fuera el día sin fútbol y los otros cuatro días se reparte el uso del campo por cursos. Los viernes repartimos otros materiales y pelotas de otros deportes, como baloncesto, raquetas, cuerdas o malabares. Estamos muy contentos, tanto los profesores como los alumnos. La convivencia ha mejorado mucho, los niños disfrutan y desarrollan otras habilidades", explica Sonia Pérez, profesora de Educación Física y tutora de 6º en el colegio Belia de Belchite.

En este centro tienen un proyecto de innovación basado en la gestión de las emociones a través del movimiento. Los recreos activos son una parte muy importante. Y para ello cuentan con la mediación de los alumnos de 6º, que son quienes proponen y organizan talleres para el resto de los cursos. Han hecho talleres de magia, baile, yudo, aeróbic y, entre los que más éxito tienen, los de malabares.

Hay colegios que prohiben un día el fútbol y muchos otros que recortan el espacio dedicado a este deporte. Y reconocen que el cambio no es fácil. "En nuestro patio había cinco zonas para jugar a fútbol y este curso lo hemos limitado a la mitad. Al principio fue un punto de fricción, porque la mayoría jugaba al fútbol en el recreo. Pero hemos ganado espacio para otras actividades. El patio es ahora más plural y diverso. Proponemos juegos cooperativos y torneos de otros deportes como datchball, kinball o disco volador", señala Ángel Navarro, profesor de Educación Física en el colegio María Moliner.

"El fútbol es un deporte muy popular y la actividad principal en los patios escolares, salvo que haya una intervención. No estoy a favor de su prohibición, pero desde el punto de vista educativo tenemos que reequilibrar esta situación y plantear alternativas. El fútbol genera en los colegios una competitividad excesiva y excluye a los niños o niñas a los que no les gusta. El diseño de los patios no ayuda, porque están pensados básicamente solo para el fútbol. Los patios deberían combinar zonas deportivas y espacios naturales que permitieran otras vivencias y actividades. Hace falta una normativa clara sobre el diseño de los patios escolares y que los centros de nueva construcción no repitan los errores del pasado", reflexiona Ángel Navarro.

Transformar el diseño de los patios

Los profesores de Educación Física son los que están liderando esta reflexión y revolución de los patios escolares. El encuentro anual de la Asociación +EF de docentes de Educación Física de Aragón (el 25 de noviembre en Huesca) estuvo dedicado a este tema: 'El patio como espacio educativo'. Se presentaron varios proyectos de transformación de patios escolares, como el del colegio de Almudévar, que ha servido de espejo para otras iniciativas.

"Llevamos varios años reflexionando sobre el patio de nuestro colegio. Probamos el 'día sin balón' pero no funcionó bien. Proponemos juegos cooperativos inclusivos. Y este curso vamos a acometer la transformación urbanística. Hemos diseñado una reforma del patio para que pase de ser casi exclusivamente una pista deportiva a una zona de convivencia. No quitaremos el fútbol, porque hay muchos chicos y algunas chicas a los que les gusta, pero limitaremos su presencia. El espacio dedicado al fútbol va a pasar del 70% al 20%", resume Javier Zamora, profesor de Educación Física del colegio Pío XII de Huesca.

El proyecto '2.528' (por los metros cuadrados que tiene el patio) plantea la división del recreo en dos zonas separadas por un jardín: una deportiva, para fútbol, baloncesto, datchball, béisbol y otros deportes; y otra zona artística-natural, con un escenario, un aula natural, un montículo para patinadores, toboganes, escondites y otros elementos. La reforma comenzará en marzo.

El éxito del datchball

Uno de los deportes alternativos más populares es el datchball, un juego similar al 'balón prisionero' inventado por un profesor aragonés: Roberto Navarro, maestro de Educación Física en el colegio Parque Europa de Utebo. "Es fácil de jugar y muy inclusivo", destaca. Más de 1.000 niños y niñas juegan en Aragón a datchball. Este deporte está incluido en las competiciones de los Juegos Escolares de Aragón, y se ha extendido a otras comunidades autónomas y países.

Su colegio también es innovador en los recreos activos. "Nuestros recreos son muy diversos. Damos a los niños mucha autonomía y libertad para elegir qué quieren hacer. Hay niños que juegan a fútbol, datchball o baloncesto, entre otros deportes. Tenemos torneos de tenis de mesa, talleres de baile que dan unos alumnos a otros, la biblioteca está abierta durante el recreo y también disponemos un aula para jugar al ajedrez. No se trata de prohibir, sino de ofrecer alternativas y educar a los niños en la manera de jugar", reflexiona Roberto Navarro, presidente de la Asociación + EF.

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