Ecopatrullas al rescate en colegios de la Ribera Baja del Ebro

Alumnos de los diferentes centros escolares de la Ribera Baja del Ebro se han convertido de forma temporal ‘patrulleros’. Son miembros de las denominadas 'ecopatrullas', unos grupos que se encargan de revisar los contenedores de reciclaje de sus clases para asegurarse de que el contenido está bien clasificado antes de transportarlo al exterior.

Se trata de una actividad que se presenta a los más jóvenes como un juego pero cuyo objetivo es concienciar desde edades tempranas sobre la importancia de reciclar. No solo eso sino que se va un paso más allá y se incide en la necesidad de saber separar de forma correcta los desechos.

La acción forma parte de una campaña que se impulsa cada año desde los Servicios Sociales de la comarca, que llega a colegios de las diferentes localidades. En todos ellos, los alumnos adoptan el papel de patrulleros que trabajan por un reto: conseguir un cromo cada vez que llenen un contenedor de forma correcta. Cada uno de ellos componen un álbum que permitirá ganar un premio a la clase que antes lo complete.

Ya a finales del curso pasado, en el mes de junio, se lanzó una campaña en esta misma línea bajo el lema 'separa o se para'. Con este juego de palabras, el mensaje que se pretendía lanzar incidía en la importancia de seleccionar bien qué va a qué contenedor, haciendo especial hincapié en los amarillos y los azules, los de plástico y envases y los de papel y cartón.

“Al depositar los residuos debemos asegurarnos de hacerlo en el contenedor adecuado. Si los mezclamos, echamos a perder el esfuerzo de todos porque cada vez que un residuo acaba en el recipiente equivocado el proceso se para”, explican desde la comarca.

La campaña también se difundió en redes sociales, donde se animaba a todos los vecinos de la Ribera Baja a compartir sus fotografías con ejemplos de buenas prácticas en lo que a la recogida selectiva de residuos se refiere.