El temporal deja dos muertos en Paniza y un atasco de cientos de vehículos en Monrepós

Cientos de coches quedaron atrapados en el puerto de la N-330, que estuvo más de una hora cerrado.

Accidente mortal en el puerto de Paniza. La colisión que le costó la vida a una mujer de 32 años y a su bebé de cuatro meses se produjo tras un choque sin heridos entre dos camiones que provocó una retención de unos dos kilómetros. La Guardia Civil informó de que en el momento del siniestro había niebla en la zona.
Accidente mortal en el puerto de Paniza. La colisión que le costó la vida a una mujer de 32 años y a su bebé de cuatro meses se produjo tras un choque sin heridos entre dos camiones que provocó una retención de unos dos kilómetros. La Guardia Civil inform
Diputación de Zaragoza

El temporal de lluvia y nieve que azotó este domingo la Comunidad aragonesa complicó la circulación en casi 40 carreteras de las tres provincias y dejó la peor de las noticias en la A-23 a la altura de Paniza, donde por la tarde se produjeron cinco choques debido a la densa niebla. Uno de ellos se saldó con dos víctimas mortales: una mujer de 32 años y su hijo de tan solo cuatro meses.

Este lunes la circulación sigue siendo complicada en un gran número de vías de la red secundaria en Huesca y en Teruel a causa de la nieve, haciendo necesario el uso de cadenas casi 40 vías y en algunos casos obligando al cierre completo de la circulación, como en las comarcales TE-V-9023 a la altura de Villafranca de Ebro o la TE-V-8002 en Escorihuela.

Por su parte, la Guardia Civil explicó que la circulación en la autovía A-23 se empezó a complicar a las 15.30 de este domingo, momento en el que dos camiones chocaron a la altura del kilómetro 228. Este accidente se saldó sin heridos pero generó una retención de unos dos kilómetros que fue el germen del choque mortal, en el que estuvieron involucrados un todoterreno, un turismo y un vehículo pesado.

La mujer fallecida y su bebé viajaban en el todoterreno junto a otras dos personas que resultaron heridas leves. Tras este siniestro se registraron otras tres colisiones más en la misma zona que se saldaron con al menos siete heridos leves. Algunos de ellos quedaron atrapados en los vehículos y tuvieron que ser rescatados por los bomberos de la Diputación Provincial de Zaragoza, que se desplazaron desde los parques de Cariñena, Calatayud y Daroca. También tuvieron que intervenir hasta cuatro ambulancias del 061, que trasladaron a varios heridos hasta centros hospitalarios de Zaragoza.

La A-23 quedó cortada unas cuatro horas en dirección Zaragoza porque la retirada de los vehículos afectados por los siniestros fue complicada. El tráfico quedó restablecido hacia las 19.25, aunque condicionado por las condiciones climatológicas.

Según apuntaron fuentes de la Guardia Civil, en el momento del accidente mortal no estaba nevando en la zona y la calzada estaba limpia, pero sí que señalaron que la visibilidad era reducida debido a la densa niebla. Las cinco colisiones se saldaron con cinco camiones y siete turismos involucrados.

Colapso en la N-330

Aunque la jornada de este domingo fue complicada en cerca de 40 carreteras, donde se vivió un verdadero colapso circulatorio fue en el puerto de Monrepós (N-330), donde cientos de conductores quedaron atrapados. Incluso permaneció cerrado más de una hora al cruzarse en la calzada un autobús. Según la subdelegación del Gobierno, a las 21.30, una vez retirado, se pudo abrir, eso sí con nivel rojo, es decir, prohibiendo el paso a los camiones y autobuses, mientras que el resto de los vehículos podían transitar con cadenas o neumáticos de invierno. Además, se limitó la velocidad a 50 kilómetros por hora.

Los problemas comenzaron sobre las seis de la tarde, y se vieron agravados por los numerosos desplazamientos de regreso de las estaciones de esquí. La nevada sorprendió a muchos, pese a las alertas meteorológicas. Había coches accidentados en las cunetas, otros cruzados en la calzada y largas colas. Los que disponían de ruedas de invierno o cadenas tardaron más de hora y media en recorrer el puerto. Otros no pudieron acceder y se dieron la vuelta.

Poco después de las 18.00, la Dirección General de Tráfico marcó la incidencia en todo el puerto, desde el kilómetro 585 al 612. En ambos accesos, tanto en Nueno (A-23) como en Hostal de Ipiés (N-330), se desviaba a los camiones a zonas de estacionamiento ante la imposibilidad de transitar por la N-330.

"Esto es un verdadero caos y hay una cola tremenda para subir el puerto", comentaba un afectado mientras intentaba cruzar Monrepós para llegar a Jaca. Pese a llevar neumáticos de invierno circulaba a 9 km/h. Se quejó de que en el panel informativo solo se avisaba de la prohibición de circulación de vehículos pesados. "He contado cuatro coches accidentados uno detrás de otro, y el quitanieves lleva 40 minutos sin pasar. Hay gente que no puede subir porque no tiene cadenas y se está dando la vuelta", añadió.

La gravedad de la situación motivó una reunión de urgencia del comité del plan de nevadas, presidido por la subdelegada del Gobierno en Huesca, María Teresa Lacruz, en la que participaron el teniente coronel de la Guardia Civil, el jefe provincial de Tráfico, el de Protección Civil y el de Carreteras.

Al cierre de esta edición, cinco máquinas quitanieves permanecían trabajando, según la subdelegación del Gobierno, que recordó que la Agencia Estatal de Meteorología había emitió una alerta por nevadas. El aviso se mantiene para este lunes, pero no solo en el Pirineo, también en el centro de Huesca, donde la cota baja a 600 metros, lo que hace temer otra jornada difícil para quienes circulen por el Alto Aragón.

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