Pueblos cercados por el agua y miles de hectáreas inundadas... hace cuarenta años

Tal día como hoy de 1978, los pueblos ribereños sufrieron una gran avenida del Ebro. Un episodio que recuerdan quienes ayudaron a levantar motas para evitar los daños.

Alcalá de Ebro, convertido en una isla por la riada de 1978. El agua anegó su término municipal.
Alcalá de Ebro, convertido en una isla por la riada de 1978. El agua anegó su término municipal.
Archivo Heraldo

Hoy justo se cumplen cuatro décadas de una gran riada del Ebro que cercó varios pueblos e inundó miles de hectáreas de tierra, obligando a desalojar de sus viviendas a algunos vecinos. Fue la mayor avenida registrada en muchos años, aunque los municipios ribereños han seguido sufriendo hasta hoy otros episodios similares. Las fotografías de entonces, en blanco y negro, reflejan los problemas que ocasionó el nivel del agua, llegando a convertir incluso a Alcalá de Ebro en una isla.

Gregorio Luis Lázaro, de Cabañas de Ebro, tenía 35 años cuando llegó aquella avenida: "Los vecinos estuvimos sin dormir para defender el pueblo". En su memoria, sin embargo, está grabada la riada de principios de 1961, "la mayor que ha venido nunca". El 30 de diciembre de 1960 ya se avisó de la crecida del Ebro en Navarra y sus efectos llegaron unos días después, ya estrenado 1961, a Aragón. Esta riada alertó a los municipios sobre la necesidad de reforzar las defensas. "Eran otros tiempos –recuerda–. No teníamos los medios que hay ahora". Aun así, según cuenta, "el problema para los municipios existe" porque "si no se drena el río, no hacemos nada".

En 1978, Cabañas vio cómo se inundaban casas y las calles se anegaban. Un grupo de vecinos, entre los que se encontraba Gregorio Luis, estuvo "dos días con sus dos noches consecutivas trabajando". La carretera a Remolinos quedó cortada a la salida del pueblo.

Las noticias de la época relatan las complicaciones a las que se enfrentaron en otros municipios, como Gallur, Alcalá de Ebro, Boquiñeni o Pradilla. Los habitantes de esta zona se mantuvieron en vilo ante una situación de alarma y ayudaron sin descanso a achicar agua y levantar diques de contención que, en algunos puntos, no sirvieron para frenar el nivel del cauce.

Aquel día a las 8.00, en Zaragoza, se registró una altura en la escala del puente de Santiago de 4,5 metros, que representa un caudal de 1.972 metros cúbicos por segundo. Durante las siguientes horas el nivel continuó subiendo hasta alcanzar la cota máxima alrededor de los cinco metros.

El actual alcalde de Pradilla, Luis Eduardo Moncín, recuerda aquellas jornadas: "Tenía 27 años y estuve con un tractor ayudando a levantar una mota", donde hoy están las piscinas. "El agua subió muy rápido, casi no nos daba tiempo a echar tierra". Esa crecida de hace 40 años "fue parecida a la de 2015, que también subió por la noche muy deprisa". Moncín, que además preside la Comisión de Municipios Afectados por el Ebro en la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias, dijo que cuando entró como alcalde, en 1983, lo primero que hizo fue elaborar un plan de evacuación. De hecho, los 14 municipios que resultan periódicamente afectados por las avenidas del Ebro llevan tiempo trabajando en la redacción de unos documentos que aborden la actuación municipal ante riesgos de inundación para saber cómo actuar ante una situación de emergencia. Los planes podrían estar listos en unas semanas.

Los niveles históricos marcados por el Ebro

1930. Las noticias de la época narran los estragos que causó la crecida del río Ebro. El antiguo edificio de los baños públicos de Zaragoza, donde hoy se encuentra Helios, se inundó.

1961. Fue la mayor crecida del siglo XX y afectó a 40 pueblos de la ribera. Cuando el agua se retiró, un meandro abandonado dio lugar al galacho de Juslibol. Toda la margen izquierda de Zaragoza se inundó.

1978. A principios de febrero, el río se desborda y alcanza más de un kilómetro de anchura. Varios pueblos ribereños quedaron materialmente cercados por las aguas.

1982. Las poblaciones del eje del Ebro no sufrieron problemas tan graves como en 1978.

1992/93. La ribera registró crecidas del río en octubre, diciembre y enero. En Pradilla estuvieron a punto de desalojar a los vecinos y en Pina de Ebro se levantó un segundo dique.

1997. 1.500 hectáreas fueron anegadas por el Ebro en enero.

2003. Localidades de la Ribera del Ebro como Novillas, Gallur, Boquiñeni, Alcalá y Cabañas, en máxima alerta por la crecida. Pradilla tuvo que ser desalojada y quedó totalmente anegada.

2007. Unas 11.000 hectáreas de cultivos afectadas y unas pérdidas que superaron los 40 millones de euros. Novillas y Pina, los más afectados.

2013. La crecida del Ebro entró de lleno en la provincia de Zaragoza y alcanzó niveles similares a los de 2007. Tres personas fueron rescatadas por los Bomberos en Torres de Berrellén tras volcar sus lanchas y caer al río.

2015. La riada más dañina desde 2003. El río anega miles de hectáreas en la ribera baja, inunda la A-1107 –aún en obras– y hunde la autopista autonómica (ARA-1) en Villafranca.

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