Año nuevo, ¿idioma nuevo?

Las academias y centros de enseñanza de idiomas de Zaragoza confirman que enero se ha convertido en su nuevo septiembre.

Academia Number 16
Año nuevo, ¿idioma nuevo?

Volver al gimnasio, dejar de fumar, iniciar una dieta o perder esos kilos de más suelen ser algunos de los propósitos de Año Nuevo más extendidos. Sin embargo, el de aprender un idioma continúa tomando cada vez más fuerza entre los zaragozanos. Inglés para encontrar trabajo, francés para viajar al país vecino, italiano para disfrutar de un Erasmus… los motivos pueden de lo más variados.

Gracias a los cursos cuatrimestralizados recientemente implantados en el Centro de Lenguas Modernas de la Universidad de Zaragoza (CULM), su directora, Julia Jiménez, confirma que enero es un mes de incremento en cuanto a matriculaciones. “Además, en febrero iniciamos los cursos específicos preparatorios para los exámenes oficiales de junio”, añade.

En la actualidad, la oferta formativa del CULM está compuesta por diez idiomas. “Al abrigo de los cursos más demandados como el inglés, francés, italiano o alemán, tratamos de ofrecer conversación en árabe o en chino o dar a conocer otros idiomas minoritarios como el griego o el ruso”, asegura Jiménez.

Pero ¿cuáles son las motivaciones de quien se matricula a estudiar un idioma en enero? Aparte de tratarse de un buen mes para cumplir nuevos propósitos, “el hecho de que acabe en mayo es muy cómodo ya que el alumno se mentaliza de que acaba antes”, explica Jiménez. Las salidas o mejoras laborales se mantienen en el primer puesto del ranquin de motivos para aprender un idioma, aunque el aprendizaje, la cultura general y la curiosidad le siguen muy de cerca. “Esto ocurre sobre todo con el chino y el japonés, ya que tienen una fuerte carga cultural”, asevera.

Sin embargo, para lograr aprender un idioma, las claves son otras: “Está demostrado que el éxito está basado en la motivación y el tiempo de exposición al idioma. Además, lejos de la creencia popular, la edad temprana puede ayudar a mejorar pronunciación y entonación n pero no son definitivos”.

Por su parte, desde el Instituto Francés de Zaragoza, radicado en la capital aragonesa desde 1919, ratifican este aumento en el número de matrículas durante el primer mes del año. “Solemos abrir varios nuevos grupos en enero aunque en su inmensa mayoría los alumnos del institut son fieles ya que siguen año tras año”, explica Laure Vázquez, su directora.

En la actualidad el centro cuenta con 14 profesores en su plantilla, todos ellos nativos y a tiempo completo. “Nuestra misión es la difusión de la lengua y de la cultura francesas y para ello disponemos de una mediateca, de un servicio gratuito para ayudar a los jóvenes a estudiar en Francia y de la preparación de los exámenes Delf-Dalf, entre otro tipo de actividades culturales”, añade.

En su opinión, “enero es un mes tradicionalmente más dinámico ya que la gente suele lanzarse a estudiar un idioma nuevo”. Una misión muy posible si se emprende con las herramientas adecuadas: “Todo el mundo puede llegar a comunicarse en otro idioma. El fin de aprender un idioma es poder comunicarse con más gente y acceder a otra cultura, por ello creo que es importante mezclar cultura, idioma y gente”, concluye.

Un nuevo inicio del curso

También los centros particulares ‘hacen su agosto’ en enero gracias a los nuevos propósitos de Año Nuevo, como explican desde la academia de inglés zaragozana ‘Number 16’. “Lo cierto es que volvemos a vivir, en cierto modo, un nuevo inicio de curso; no son pocos los alumnos que deciden empezar sus clases de inglés aunque también se dan casos de alumnos que deciden  retomarlas”, explica Nadia Younes, directora del centro ubicado en calle San Miguel.

En el caso de ‘Number 16’, aseguran que este mes se ha convertido en uno de los más fuertes del año en cuanto a matriculaciones, “junto a septiembre y los meses de verano de la mano de los cursos intensivos”. “Existe una necesidad imperiosa de hablar inglés y, afortunadamente, podemos decir que nuestra actividad es muy intensa durante todo el año”, asegura Younes.

En su opinión, en cuanto al target de estudiante de inglés en Zaragoza, el perfil cada vez es de lo más variado: “va desde niños cuyos padres optan por darle al inglés la importancia que merece en nuestros días, a empresarios que han internacionalizado sus servicios, opositores que obtienen mayor puntuación al estar en posesión del título o universitarios con idea de Erasmus”. Un propósito común para diferentes objetivos que, en cualquier caso, requerirán de constancia y paciencia por parte del alumno para lograrlo.

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