La ocupación turística supera en el Pirineo el 80% animada por el buen tiempo y la nieve

Un frente frío despide las vacaciones navideñas con nuevas nevadas que pueden sobrepasar 40 cm de espesor.

Numerosos esquiadores y visitantes disfrutaron este jueves en Candanchú de un día soleado
Numerosos esquiadores y visitantes disfrutaron este jueves en Candanchú de un día soleado
Laura Zamborain.

Buen tiempo y nieve en abundancia. Gracias a estos ingredientes, la ocupación en los valles del Pirineo ha superado el 80% y ha dejado un buen sabor de boca a las asociaciones turísticas, que hacen un balance "muy positivo" de las dos semanas de vacaciones de Navidad. El predominio del sol y las elevadas temperaturas, inusuales en esta época del año, han convivido con unas inmejorables condiciones de la nieve en las estaciones, que este fin de semana abren casi 300 kilómetros de pistas.

Según el sector hotelero, se han cumplido las buenas expectativas que había, llegando en algunos tramos de las vacaciones al 90% de ocupación. Ángel Bandrés, gerente de la asociación turística del valle del Aragón, explica que en fin de año la demanda fue más alta a pie de pistas y, aunque en estos últimos días baja, porque muchos regresan a casa a esperar los Reyes, es para estar satisfechos de las Navidades, que han sido incluso mejores que las pasadas en esta parte del Pirineo.

La media en el vecino valle de Tena se acercó al cien por cien en los últimos días del año y el porcentaje final rondará entre el 80% y el 90%, asegura Sandra Lecina, gerente de esta asociación turística."El estado de la nieve es inmejorable, casi todo el dominio está abierto tras las últimas nevadas", añade, para explicar los elevados índices de ocupación.

Incluso los días 24 y 25 hubo animación en los hoteles, porque, como comenta el presidente de la asociación del valle de Benasque, José María Ciria,"cada vez hay más familias que deciden pasar fuera de casa estas fechas". En el segundo tramo de las vacaciones, la semana de Nochevieja, estaba todo"a reventar", afirma, y en Reyes la ocupación mantiene buenas cifras pero ya con tendencia a la baja.

Las vacaciones se despedirán con casi 300 kilómetros esquiables en las cinco estaciones de alpino del Pirineo y las dos de Teruel, y 66 km en los seis circuitos de fondo. El tiempo va a dar un giro y esta tarde está prevista la entrada de un nuevo frente atlántico, que dejará nevadas por encima de unos 1.500 metros al final del día. Pero será mañana cuando la cota se desplomará, situándose entre 500 y 800 m, que dejarán hasta 20 cm, e incluso 40 en las zonas más altas de los sistemas montañosos, según un aviso especial de la Aemet.

Bajón tras el cartel de completo

Tras un fin de año en el que el turismo rural casi colgó una Nochevieja más el cartel de completo, con una ocupación que en la Comunidad fue del 92%, la demanda cae el fin de semana de Reyes hasta un 40%, según los datos que maneja el presidente de la Asociación de Turismo Rural de Aragón (Faratur), Jesús Marco."Las previsiones se cumplieron en todo Aragón y lo que pudo quedar libre fueron habitaciones de alquiler individual. 2017 se despidió con un llenazo en el Pirineo y Prepirineo, Gúdar-Javalambre, Albarracín y el Moncayo y, aunque las reservas fueron más tardanas, también funcionaron los alojamientos del valle del Ebro en general", apunta Marco. Una de las zonas tradicionalmente más atractivas y que pinchó fue la laguna de Gallocanta, una caída que el portavoz de Faratur atribuye a la escasa presencia de grullas en la laguna a causa de la sequía.

Las pistas de esquí son el mejor reclamo en estas fechas y las casas rurales de los valles de Benasque, Alto Gállego y Biescas se encuentran desde hoy y hasta el domingo al 65%."La nieve tiene un poderoso atractivo y para fin de año no pudimos atender toda la demanda que recibimos. Si es posible la desviamos a establecimientos hoteleros de la provincia y según los requerimientos de los clientes a casas rurales de Navarra, Rioja y hasta el País Vasco", comenta el responsable de la Asociación de Turismo Verde Huesca, Francisco Parra.

Algunas de las comarcas turolenses más turísticas también viven esta especie de resaca. La Sierra de Albarracín ronda el 40% y hay hoteles cerrados. Una fotografía muy similar presenta Gúdar-Javalambre. David Nadal, presidente de su Asociación de Empresarios Turísticos, describe que cerca de las pistas la ocupación podría superar ligeramente el 50%,"sobre todo si las nevadas que se esperan atraen a los aficionados del Levante", pero fuera de su influencia"hay negocios familiares que descansan estos días".

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