Heraldo del Campo

Los propósitos para 2018

Seguro que el Departamento que dirige Joaquín Olona tiene muchos propósitos que cumplir en el nuevo año, pero, para empezar, el consejero ha elaborado una lista con una docena de prioridades en las que insistirá una vez comience 2018.

El consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, con miembros de su equipo.
El consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, con miembros de su equipo.
Guillermo Mestre

Como suele ser ya una tradición cuando un año llega a su fin, quien más quien menos elabora una lista de propósitos -dejar de fumar, ponerse a dieta, aprender idiomas, leer más o hacer deporte- que promete comenzar a cumplir a rajatabla desde el primer día del nuevo ejercicio.

La Consejería de Desarrollo y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón también tiene un listado con el que ponerse a trabajar en 2018, aunque sus propuestas, como no podía ser de otra manera, ponen el foco en el sector agroalimentario para el que diseña sus políticas.

No todas suenan a novedad. Muchas son una continuidad de la labor iniciada al comienzo de la legislatura en la que Joaquín Olona ocupa el despacho de la sede del departamento en el edificio de la plaza Nolasco. Otras surgen de las complicaciones con las que ha tropezado el sector agrario, bien por las inclemencias del tiempo -leáse sequía o heladas tardías- bien por una decisión geopolítica -el veto ruso- que ya ha empañado ya durante cuatro campañas la economía de uno de los sectores más dinámicos y que mayor volumen de empleo genera en la Comunidad, la producción de fruta dulce.

En su lista de propósitos, Olona se acuerda de la ganadería extensiva, no solo porque este sector arrastra una crisis estructural que le está vaciando las explotaciones de animales y ganaderos, sino porque en 2017 ha tenido que comenzar a convivir con uno de sus más temidos enemigos: el lobo. Hay también propuestas para dar respuesta a la producción de porcino. Esta ganadería que vive uno de sus momentos dulces tanto en inversiones como en producción y especialmente en exportaciones y apertura de mercados, continúa sin aprobar una asignatura que preocupa a las autoridades del ramo, la gestión sostenible de los purines que genera.

Entre sus doce propósitos para 2018, el consejero no ha olvidado a la industria alimentaria, que demanda desde hace años una apuesta más decidida para hacerse mucho más visible en los competitivos mercados.

Un sistema de asesoramiento que recuerda a aquel desaparecido servicio de extensión agraria, ayudas económicas para impulsar el necesario relevo generacional o la celebración de un congreso internacional que reconocerá el valor y la calidad de la vitivinicultura de la Comunidad ocupa también lugar destacado en las actuaciones de 2018, entre las que no podía faltar una referencia a la PAC.

Olona quiere que Aragón sea parte activa en el debate sobre la reforma de la política agraria comunitaria que ya ha comenzado. Y para ello, el consejero ya tiene herramientas. El departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad ha elaborado una propuesta que apuesta por un novedoso sistema de ayudas que deja atrás los tan criticados derechos históricos para centrarse en los ingresos reales de los agricultores y ganaderos. Con un objetivo: conseguir un sistema de ayudas con el que cumplir una de las promesas que la PAC hizo hace 50 años y todavía no ha cumplido: incrementar la renta individual de los que trabajan en la agricultura y la ganadería.

El consejero de Desarrollo Rural se propone tener claros los números del sector. Quiere caracterizar sus explotaciones y definir el perfil profesional de sus titulares. El objetivo no es otro, señala, que "orientar y facilitar la aplicación de las prioridades políticas del Departamento", especialmente aquellas que van encaminadas a mejora la renta, la profesionalidad, la productividad, la dimensión económica y la contribución a la integración y mejora ambiental del sector. Por eso, el primer propósito para el nuevo año que aparece en la lista de Joaquín Olona es la existencia de un Registro Oficial de Agricultures y Ganaderos de Aragón que se creará al amparo de un decreto del Gobierno, actualmente en elaboración.

Sabe el consejero que el perfil que dibuje ese registro será el de un sector envejecido que urge un relevo generacional. Y ahí esta su segunda propuesta. Olona tiene previsto fomentar la transmisión de explotaciones, y para que así sea pretende incentivar a aquellos que reciben menos de 1.250 euros de pago básico de la PAC (o lo que es lo mismo, los beneficiarios del llamado régimen de pequeños productores) para que cedan la totalidad de sus explotaciones "de forma permanente y definitiva" a los agricultores profesionales. "A cambio percibirán durante cuatro años el 120% del pago básico que cobran ahora", explica el consejero, que matiza que esta medida, que está incluida en el Programa de Desarrollo Rural, no solo permitirá profundizar en los procesos de rejuvenecimiento del sector, sino que además contribuirá a mejorar la profesionalidad y la dimensión económica de las explotaciones. Un camino que los agricultores y ganaderos no tendrán que recorrer solos porque dispondrán -ahí está el tercero de los propósitos del titular del ramo- de un servicio de asesoramiento agroalimentario que hará más fácil y más práctica la transferencia del conocimiento y la innovación, desarrollada atendiendo a las necesidades y demandas del sector. Puede que este propósito ya figure en la lista de deseos que el consejero realizó el pasado año porque lo cierto es que la medida, una exigencia de Bruselas incluida en la PAC, llegará el próximo año con retraso. Olona lo justifica recordando que el proceso para licitar el servicio a las entidades que quieren ofrecerlo ha sido muy complejo y ha estado sometido a diferentes y continuas modificaciones, que Aragón ya ha solucionado, convirtiéndose así en una de las escasas comunidades que podría ponerlo en marcha en breves fechas.

Sequía y otras adversidades

Si ha habido un protagonista en este 2017 que se encamina a su fin ese ha sido la sequía "brutal", "rabiosa", "generalizada" y "grave", por citar algunos de los adjetivos con los las organizaciones agrarias han puesto apellido a la ausencia casi total de precipitaciones. Era de esperar pues que la lista de propósitos de Olona para el nuevo año no olvidará medidas con las que intentar paliar sus duros efectos económicos.

Así, el consejero tiene previsto publicar en los inicios del nuevo ejercicio "la convocatoria de ayudas para hacer frente a los problemas de liquidez ocasionados por la sequía y otras adversidades", detalla. Con ellas se subvencionarán los intereses generados por los préstamos formalizados bajo determinadas condiciones, de los que pueden beneficiarse personas físicas y jurídicas, eso sí, que cumplan determinadas exigencias de "dedicación y dependencia de la actividad en términos de ingresos, renta y otras condiciones". Unas ayudas que tienen la mirada puesta en las actividades agrícolas y ganaderas de la margen derecha del Ebro, que incluye toda la provincia de Teruel, pero también la fruta de hueso, la cunicultura y la ganadería extensiva de todo Aragón.

No ha sido por la ausencia de precipitaciones, pero el sector frutícola ha vivido un 2017 para olvidar. Lo sabe bien el consejero que peleó ante el Ministerio y ante Bruselas por un cupo extraordinario de retirada que permitiera aliviar la presión del mercado e impulsara al alza unos precios por los suelos.

No extraña por ello que Olona quiera poner el acento en este sector también en 2018 en el que tiene previsto poner en marcha un plan de apoyo que actuará preferentemente a través de la reorientación "hacia objetivos comerciales y de ordenación de la oferta más eficaz y ambiciosa" de los programas operativos de los que se benefician las organizaciones de productores.

Y aunque la sequía también le ha hecho mella, la preocupación del consejero por la ganadería extensiva se centra más en solucionar una crisis que arrastra ya desde hace casi una década. En este sentido el titular de la política agraria de la Comunidad tiene previsto convocar ayudas para adaptar esta ganadería a los nuevos retos ambientales y socio-territoriales "contemplando expresamente la compensación de los daños y costes que supone para el ovino la presencia de osos y lobos", matiza.

Hay otra ganadería que aparece en el listado de Olona. Es el sector porcino, pero el consejero no se refiere a él en cuanto a producción o ventas, que han alcanzado niveles récord este año, sino a uno de sus efectos colaterales. Por eso, entre sus propósitos para el próximo año figura la aprobación y aplicación del decreto de purines. Su propuesta tiene como objetivo asegurar una gestión sostenible de estos desechos mediante su uso como fertilizantes agrícolas. Una gestión que se realizará preferentemente a través de los centros gestores de carácter colectivo, señala el consejero, y que "tiene mayor interés y necesidad si cabe una vez establecidas las limitaciones recientemente utilizadas por el Ministerio en relación con la condicionalidad de la PAC". Eso sí, recuerda que el Gobierno de Aragón tiene intención de contemplar una excepción de forma temporal atendiendo a lo establecido por el departamento que dirige Isabel García Tejerina.

Y no solo ligado con la sequía, pero mucho que ver con la cobertura de los riesgos a los que se expone una actividad como la agraria que se realiza al aire libre, uno de los doce propósitos del titular de Desarrollo Rural, es mejorar el seguro agrario. Convencido de que esta herramienta es la mejor para hacer frente a los negativos caprichos del clima, Olona tiene la intención de promover la extensión del sistema de coberturas para que todas las explotaciones se protejan adecuadamente frente a los riesgos naturales más frecuentes. Y para facilitar el acceso al aseguramiento agrario apuesta por conseguir en 2018 que este "resulte más económico y eficaz".

Regadíos e industria

Firme defensor del regadío, el consejero no ha olvidado incluir en dicho listado un apunte para este sistema de producción. Y aunque ya lo anunció en este año que apura ahora sus últimos días, será en 2018 cuando el departamento que lidera aplique y ponga en marcha el nuevo marco financiero de creación de regadíos. Una propuesta que nacerá, explica, "al amparo de la disposición adicional octava de la Ley de medidas fiscales y administrativas de Aragón así como los decretos que regulan tanto el ámbito de las zonas de interés nacional como el Pebea y los regadíos de carácter social".

Porque este nuevo y pionero sistema de financiación tiene como objetivo desbloquear la paralización que están sufriendo las obras de transformación ante la falta de disponibilidad presupuestaria del Ministerio, órgano encargado de su realización. Serán los regantes los que tomen la iniciativa, decidan qué obras realizar y cuándo, pero para ello tendrán que adelantar el dinero, aunque contarán con ayudas de la Administración que dispondrá de hasta 100 millones de euros.

Desde la industria se reclama con insistencia el apoyo económico necesario para poner en marcha acciones que den visibilidad a los productos aragoneses y consigan atraer consumidores tanto en el mercado interior como en el exterior. Así sucederá en 2018, ejercicio en el que Olona quiere poner en marcha un plan estratégico de promoción agroalimentaria así como nuevas acciones que ayuden a "vender más y mejor en el mercado global", dice.

Más que un propósito es un orgullo del Departamento que Zaragoza se convierta entre el 18 y 21 de junio del próximo año en la sede de la XII Congreso Internacional del Terroir, una cita, que cuenta con el apoyo científico de la Universidad Politécnica de Madrid y la tutela de la Organización de la Viña y el Vino (OIV) y que reunirá a más de 300 expertos procedentes de todo el mundo.

Y como el comisario del ramo, Phil Hogan, ha anunciado que será a mediados de 2018 cuando presentará al Parlamento Europeo los primeros textos legislativos sobre la nueva PAC, Olona quiere comenzar el nuevo año impulsando el debate para definir la futura política común, tomando como base la propuesta formulada por su Departamento, "con el objetivo de influir a favor de los intereses de los agricultores y ganaderos que más dependen de la actividad agraria y más y mejor contribuyen a su mejora y sostenibilidad económica, social y ambiental".

La lista de propósitos

Registro Oficial de Agricultores y Ganaderos de Aragón.

Transmisión de explotaciones para profundizar en los procesos de rejuvenecimiento del sector agrario y mejorar la profesionalidad y la dimensión económica de las explotaciones.

Puesta en marcha del Asesoramiento Agroalimentario, en cumplimiento de una exigencia de Bruselas establecida en la nueva PAC.

Sequía. Convocatoria de ayudas para hacer frente a los problemas de liquidez ocasionados por la sequía y otras adversidades.

Ganadería extensiva. Convocatoria de ayudas para facilitar la adaptación de la ganadería extensiva a los nuevos retos.

XII Congreso Internacional del Terroir, que se celebrará en Zaragoza entre los días 18 y 22 de junio próximo.

Plan Estratégico de Promoción Agroalimentaria.

Riego. Aplicación y puesta en marcha del nuevo marco financiero de creación de regadíos.

Plan de apoyo a la fruta de hueso, actuando preferentemente a través de la reorientación de los Programas Operativos.

Porcino. Aprobación y aplicación del Decreto de Purines, con el propósito de asegurar su gestión sostenible como fertilizantes agrícolas.

Mejora del seguro agrario, promoviendo su extensión en todas las explotaciones.

Impulso del debate sobre la reforma en profundidad de la PAC sobre la base de la propuesta formulada por Aragón.

Más información en el suplemento Heraldo del Campo.

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