Las diócesis aragonesas han reunido 6.000 euros que equivalen a 1.200 tarjetas telefónicas con cinco euros de saldo cada una, bajo el lema 'Minutos de esperanza' para que ningún preso carente de recursos se quede sin poder felicitar la Navidad a sus seres queridos.

Las tarjetas se entregarán los días 23 y 25 de diciembre en los centros penitenciarios de Teruel, Zuera y Daroca.

La Pastoral Penitenciaria de Aragón ha cumplido el objetivo de su campaña navideña para que todos los internos puedan compartir unos minutos con sus familiares. De esta manera, la Iglesia católica prolonga la sexta obra de misericordia corporal, "visitar a los presos".

Según Ángel Pérez Pueyo, obispo de Barbastro-Monzón y coordinador de la Pastoral Penitenciaria de Aragón, se trata de un gesto de ternura que facilita la reinserción social: "Es una oportunidad para hacerles entender que no todo está perdido. Les predisponemos a pedir perdón a las víctimas y a restituir los posibles daños ocasionados. Además, se les ayuda a recobrar su dignidad como hijos de Dios. No hay nada tan gratificante como regalar esperanza".

Entrega

Las tarjetas serán entregadas en tres turnos. En primer lugar, este sábado, día 23 de diciembre, el Arzobispo de Zaragoza, Vicente Jiménez Zamora, va a repartir las tarjetas en el Centro Penitenciario de Daroca, donde oficiará una misa. Por la tarde, a las 17.00, el obispo de Teruel y Albarracín, Antonio Gómez Cantero, hará lo mismo en el centro turolense. Por último, monseñor Pérez Pueyo celebrará la eucaristía de Navidad, a las 11.00, en la prisión de Zuera y asumirá el reparto final.

Las tarjetas telefónicas son muy apreciadas por los internos, ya que, como explica uno de los beneficiarios de esta campaña, "sin tarjeta no hay llamadas a la familia, ni al abogado, ni a quien te pueda solventar algún problema en un momento determinado. Es tu conexión con el mundo".