Apenas se habían cantado las primeras bolas y Alagón estallaba en alegría al oir que el 6914 dejaba parte del tercer premio en la localidad zaragozana. “Estamos muy contentas y más aún porque les ha tocado a los abuelos”, decía Asunción Pascual, dueña de la Administración de Lotería situada en el corazón de la localidad, mientras colgaba el cartel que anunciaba el millonario premio. Fue la administración la que vendió 45 series, es decir 22,5 millones de euros, “que están muy repartido”, detalló. Y no era un tópico porque fue la Asociación de Tercera Edad y Pensionistas  quien la ofreció en participaciones de 5 euros.

"Estaba tomando un café en un bar cuando he escuchado que cantaban el tercer premio. He pensado: ese número me suena, se parece el nuestro, y el dueño del bar lo ha comprobado rápidamente y hasta me ha dicho la cantidad por décimo. Es increíble, estamos muy contentos”. Lo explicaba Raimundo Gustrán, presidente de esta asociación, en el bar de las instalaciones en las que la organización tiene su sede, mientras no dejaba de recibir abrazos y felicitaciones. Porque a él y a su cabezonería se debe también tanta alegría. Gustrán explicó que siempre cogen un número que termine en cuatro y en la administración de lotería del pueblo no había otro que la cifra agraciada, pero a la junta de la asociación no le gustaba “porque decían que era muy bajo y muy feo”. Sin embargo, él lo tuvo claro. “Me empeñé y casi tengo que pelearme con todos, pero al final los convencí y mira ahora qué contentos”, detalló.

Aunque los primeros en enterarse de la buena fortuna acudieron tímidamente al número 25 de la calle Mayor, donde está situada la administración de lotería, los brindis con cava, los abrazos y alguna que otra lágrima (de emoción, por supuesto) se vivieron en la sede de la Tercera Edad, donde fueron acudiendo los agraciados. En su mayoría, como ya había adelantado la lotera, con los 60 años ya más que cumplidos, que pensaban más en cómo iban a repartir los varios miles de euros con los que les sorprendía el sorteo de Navidad que en los caprichos que podrían darse.

“No sé lo que llevo la verdad, porque me he ido quedando con participaciones y ahora no sé exactamente cuántas”, explicaba Rosa Mingarro, secretaria de la asociación, mientras brindaba con unos y otros mostrando una de las participaciones que todos querían coger y levantar como si fuera un trofeo. Mingarro explicó que el premio estaba muy repartido y no solo entre los vecinos de Alagón, ya que “esta es una asociación a la que viene mucha gente también de las localidades vecinas”.

Hubo quién al que con la alegría le dio por bromear. “Yo llevo bastantes participaciones porque una vidente me dijo que iba a tocar el Gordo aquí. Se lo dije a la gente y por eso muchos llevan de esta lotería”, decía entre un grupo de sorprendidos premiados Daniel Doro, que explicaba que estaba muy contento porque “lleva toda mi familia”. No quedó claro, sin embargo, si lo que decía no lo había aderezado con algo de imaginación, porque reconoció que “bueno, eso de que consulté una vidente no es cierto, pero que lo dije sí es verdad y eso animó a muchos a comprar”, matizó.

“¡Qué gran verdad es esa de que los hijos vienen con un pan debajo del brazo!”, señalaba Javier, un joven, que aupando a su pequeña Haizea, de apenas cinco meses celebraba el premio. “Sí llevo, sí, porque vivo aquí al lado y suelo pasar a tomar café aquí al bar de la Tercera Edad”, explicó, y detalló que el dinero “lo guardaré, que esta peque seguro que nos va a dar muchos gastos”.

No es la primera vez que Alagón recibe un pellizco en el sorteo de Navidad. Asunción Pascual recordó que en su administración vendió un quinto premio en 2009, repartió un cuarto premio en 2014 y ahora este tercero. “Al año que viene tendremos el Gordo”, aseguró Pascual, que aunque no llevaba ni una papeleta premiada se mostró satisfecha “del trabajo bien hecho, porque no hay mejor manera de hacer el trabajo que repartir premios”, dijo, e insistió en que los millones están muy repartidos por la comarca y que lo mejor es que les ha tocado sobre todo a los pensionistas. “Así que, queridos abuelos preparad los bolsillos y las propinas”, les animó.