Los abogados de la DGA y Sijena resaltan la "valentía" del juez que ordenó el regreso

La vuelta del tesoro artístico de Sijena es un éxito colectivo, tal y como dijo ayer el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, y su desarrollo, fruto de la acción judicial, en la que el último magistrado del caso, Antonio Martín González, ha tenido un papel relevante hasta su último día en el juzgado oscense ya que cesó el lunes, el mismo que fijó para la entrega de los bienes.

Tras el último requerimiento, tomó la decisión de dar luz verde a la recuperación forzosa de la piezas con el auxilio de la Guardia Civil y para ello, autorizó la entrada en el Museo de Lérida, donde llevaban retenidas más de dos años y medio, ignorando la sentencia de abril de 2015. De su perfil, poco ha trascendido. El juez, de larga trayectoria, reside en Madrid y en los últimos años, ha realizado varias sustituciones en la provincia de Huesca.

Desde Aragón, han alabado su determinación, ya que ha permitido poner fin a una "larga" y "dura" batalla judicial, tal y como señalaron ayer los abogados del Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Villanueva de Sijena, Alberto Gimeno y Jorge Español. "A lo largo de las últimas semanas, su labor ha sido impecable y además, valiente·, señaló el letrado del consistorio, que, al mismo tiempo, se mostró "pletórico" al ver en su lugar de origen las 43 obras recuperadas. "A nivel personal, ha supuesto una gran satisfacción y ahora mismo, todo el esfuerzo invertido ha merecido la pena y además, queda recompensado al ver la alegría y emoción del pueblo de Villanueva de Sijena", insistió Español, que trabaja en este litigio de forma desinteresada.

Los letrados insistieron además en desvincular la vuelta de las obras de cualquier influencia de carácter político. "Ha sido una acción judicial, en la que el magistrado ha fijado la fecha y ordenado el diseño del dispositivo, todo en cumplimiento de una ejecución provisional que fue dictada el 11 de julio de 2015, es decir, justo dos años y medio antes de su cumplimiento", señaló Gimeno, que formó parte del dispositivo desplazado el pasado lunes al Museo de Lérida.

En su interior, según detalló, vivió momentos "tensos y desagradables", que considera "innecesarios, ya que solo acudimos en estricto cumplimiento de una orden judicial". A pesar de ello, el letrado se siente "muy satisfecho", ya que "nos ampara la razón jurídica y moral". "Nadie puede dudar que los bienes son de Sijena", añadió.

El magistrado ocupaba el puesto en calidad de sustituto tras la marcha de la anterior titular, Carmen Aznar, que también tuvo un papel destacado en el litigio. De hecho, fue la autora del fallo y además, de la aprobación de la ejecución provisional de la sentencia, que fue solicitada por el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Villanueva de Sijena. En su caso, llegó a fijar hasta tres fechas de entrega, todas incumplidas por la Generalitat y el MNAC. Pero no autorizó la entrada en el Museo de Lérida y la incautación de las 44 obras. Y eso que llegó a tener sobre la mesa 36 solicitudes de intervención, 25 cursadas por el consistorio monegrino y 11 por la DGA.

A diferencia de entonces, la decisión del último juez se vio favorecida por la resolución de la Audiencia Provincial de Huesca, que ratificó el fallo, rechazando los recursos presentados por la Generalitat y el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC).