El Departamento de Sanidad empezó en septiembre a sustituir 2.000 ordenadores obsoletos de los centros de salud de la Comunidad aragonesa. Prevé así hacer frente a las críticas y malestar de los profesionales por los continuos problemas de la red, la lentitud del sistema OMI que funciona en Atención Primaria y los fallos informáticos que día a día se registran y ralentizan las consultas.

Aunque en un principio se había planteado llevar a cabo la renovación de los equipos informáticos en un plazo más amplio, Sanidad ha previsto finalmente renovar un total de 8.000 computadoras entre este año y el que viene. Así, una vez sustituidas estas primeras 2.000 máquinas, en el primer trimestre del año que viene se empezará a cambiar el resto, según explicaron fuentes del Departamento de Sanidad.

La sustitución de los antiguos ordenadores por unos más nuevos, rápidos y con más capacidad se ha reflejado ya en el trabajo diario en las consultas. Según algunos médicos de cabecera consultados, ya se ha empezado a notar alguna mejora, por ejemplo, en la rapidez para acceder y hacer algunos trámites, aunque reconocieron que "todavía queda mucho por hacer" y confiaron en que Sanidad lleve a cabo otras medidas, sobre todo, en la cuestión burocrática y de gestión.

Durante los últimos años, las quejas de los profesionales por los fallos del sistema informático se han disparado. Incluso se impulsó un grupo de trabajo para buscar soluciones a esta situación que, aseguran, "degradaba" la atención en la consulta y demoraba las citas. Sanidad ha reconocido en varias ocasiones que se tenían que hacer mejoras y actualizaciones en los sistemas informáticos para facilitar el trabajo a los profesionales sanitarios. El pasado mes de mayo, en una reunión con algunos especialistas, el jefe de servicio de Evaluación y Sistemas de Información de la dirección de Asistencia Sanitaria, José María Abad, adelantó que se está trabajando en una propuesta para cambiar el modelo por una aplicación ‘online’ y diseñar una estructura de soporte adecuada.

La consejería de Sebastián Celaya  ha abogado por dar protagonismo a Atención Primaria para poder "descongestionar" otros niveles asistenciales, como los servicios de Urgencias. Entre otras cuestiones, los facultativos piden reducir la burocracia, incrementar el tiempo de consulta por paciente y aumentar su relación con los especialistas y su capacidad para pedir algunas pruebas diagnósticas. Pero, además, reclaman asegurar el relevo generacional ante las decenas de jubilaciones previstas en los próximos años.

Precisamente, algunos de estos temas se analizarán en el encuentro de médicos de Familia rurales, que se celebrará el día 21 en Zaragoza. Aragón cuenta con una media de 8,8 médicos de Familia por cada 10.000 habitantes, cuando la media europea se sitúa en los 9,7.