De vermú torero por el Tubo

De paseo por el renacimiento del Tubo y las tapas más solicitadas los días de vermú.

En 2007 abrió en el Tubo el primer bar desde hacía 40 años. Fue el principio del fin de años de decadencia, de práctico aislamiento de un lugar situado en pleno centro de Zaragoza. El pasaje de Puerta Cinegia abrió literalmente un nuevo camino hacia sus callejuelas. El empujón de la Expo y la reapertura del Plata fueron los otros dos puntos de apoyo en los que hicieron palanca los hosteleros más veteranos del Tubo. Ahora, nadie le disputa su etiqueta de referente festivo y gastronómico, fijo en todas las guías sobre Zaragoza. La apertura de nuevos bares no es ya noticia, sino la tónica habitual.

Ningún zaragozano sin su tapa preferida: patatas bravas, jamón con chorreras, jamón batido, el ‘guardia civil’ (ese mezcla insuperable de sardinica rancia y pepinillo...). O los vinagrillos, con su alteza imperial, la gilda, que tan de moda vuelven a estar. Ir de vermú en Zaragoza es todo un placer que en los últimos tiempos vive momentos de gloria, curiosamente, muy ligado a un público familiar, que ve en él el formato adecuado para poder salir de bares en familia.

Mercados y mercadillos: el nuevo ocio

Los domingos son menos muermos gracias a los mercadillos. Al popular Rastro y al de almoneda de la plaza de San Bruno se añaden ahora infinidad de propuestas en las que brillan el pequeño comercio y el diseño locales. Plazas, patios interiores, bares o parques se convierten en centros comerciales más humanos.

- Ir al especial 'De Zaragoza de toda la vida'.

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