Alrededor de un 6% de las adolescentes sufren trastornos graves de alimentación

La lucha contra los trastornos de la conducta alimentaria continúa porque aún queda mucho por hacer. Alrededor de un 6% de las adolescentes sufren anorexia y bulimia graves, según los últimos estudios. Especialistas y familias de afectadas centran sus esfuerzos en intentar mejorar la educación para prevenir estas enfermedades, avanzar en nuevos modelos de tratamientos ambulatorios que eviten los ingresos de las pacientes y buscar soluciones a la difusión de determinados contenidos a través de internet.

Más de 150 personas asistieron ayer en el Patio de la Infanta de Zaragoza a las jornadas organizadas por la Fundación APE, que pretende contribuir a la prevención y erradicación de los trastornos de la conducta alimentaria, y que reunió a expertos de toda España.

En la sesión, se puso de manifiesto que estas enfermedades van aumentando año tras año y va modificándose el perfil de los afectados. El patrono-fundador de la Fundación APE, Carlos Peralta, recordó que se ha producido un "repunte" de colectivos que hasta ahora no se consideraban "de riesgo", como las mujeres mayores de 40 años y los hombres vigoréxicos, que representan ya un 10% de los casos.

No obstante, el 90% de los trastornos de la conducta alimentaria se siguen concentrando en niñas de entre 12 y 24 años. Esto supone, según algunos estudios, que un 11% de niñas padecen alguna enfermedad de este tipo. "Eso no significa que todas tengan un trastorno grave, pero en un 6% sí que es grave", destacó Peralta, que aseguró que no se trata de "buscar culpables por estas cifras sino soluciones" refiriéndose, por ejemplo, a la influencia de internet en estas enfermedades.

Aseguró que no hay que quedarse "impasibles" ante la proliferación de páginas web que hacen apología de la delgadez extrema y que se han multiplicado en los últimos años. En ese sentido, reconoció las dificultades que existen a la hora perseguir penalmente a los autores de estos portales ya que son las propias niñas con anorexia o bulimia las que están detrás de los contenidos. La "clave", destacó Peralta, está en cerrar estas páginas. "En eso hemos conseguido bastante, ya que Google ha cerrado contenidos. Además, hemos logrado que Facebook e Instagram lancen campañas para difundir mensajes favorables a una conducta alimenticia sana", señaló.

En ese sentido, la Fundación APE también ha presentado una Proposición No de Ley ante las Cortes para que el Ejecutivo autonómico adopte medidas para "limitar contenidos dañinos" y trate de difundir mensajes "eficaces" para la prevención de estas patologías. La Fundación también trabaja con el Gobierno de España para acabar con informaciones nocivas.