Aragón abre su año judicial con una llamada al respeto de la Constitución

El debate catalán ha sido la piedra angular este año en el discurso de apertura del año judicial en Aragón, que se ha convertido en una llamada al respeto a la Constitución y a las decisiones de los jueces.

El Tribunal Superior de Justicia de la comunidad (TSJA) ha dado la bienvenida al comienzo del curso judicial, en un acto solemne en el zaragozano Palacio de los Condes de Morata, presidido por el titular de la institución, Manuel Bellido, quien ha manifestado que este evento es una "muestra de la solidez de las instituciones y de la buena salud que debe regir en sus relaciones, propia de las democracias asentadas".

El acto ha contado con la presencia de autoridades de la comunidad como la presidenta de las Cortes de Aragón, Violeta Barba, el delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde, el Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, y el consejero de Presidencia y Justicia, Vicente Guillén.

Asimismo, han acudido representantes de distintas instituciones civiles, militares y judiciales e integrantes de los colegios Jurídicos profesionales.

En su discurso, el presidente del TSJA se ha referido a la situación en Cataluña y ha mostrado su "respeto y apoyo" a los jueces, fiscales, letrados de la administración de justicia, funcionarios y fuerzas del orden.

Profesionales que "pese a sufrir presiones inadmisibles en un Estado de Derecho, están defendiendo en Cataluña la Constitución, el ordenamiento jurídico y los derechos de los ciudadanos", ha destacado.

"A pesar de la entidad del desafío planteado a la legalidad constitucional y al temor que la sensación de incertidumbre genera en la sociedad, no debe cundir el desánimo", ha instado el presidente del TSJA, antes de añadir que "el Estado de Derecho es sólido, está amparado por la razón y la Justicia, y por la voluntad de la mayoría de los ciudadanos que quieren vivir en paz y libertad".

Pero Bellido también ha tenido palabras para los jueces y magistrados aragoneses, muestra de la "vocación de servicio", y que dictaron en 2016 un total de 31.917 sentencias.

El fiscal superior de Aragón, José María Rivera, ha recordado los diez años desde la reforma que en el Estatuto del Ministerio Fiscal supuso la ley 24/2007, que trajo, entre otros cambios, el impulso de la especialización en ámbitos como la violencia contra la mujer, el medio ambiente y urbanismo, la delincuencia informática o los delitos de odio.

Para el fiscal superior de Aragón, "la sociedad y los medios de comunicación prestan especial atención al Ministerio Fiscal, una institución no siempre bien conocida" y que se sitúa "a la vanguardia de la protección de los derechos de los ciudadanos".

Y se ha sumado al Consejo Fiscal en el apoyo "a la labor que realizan los Fiscales de Cataluña en defensa de la legalidad y del Estado de Derecho", a la vez que ha apelado a "la libertad y la igualdad de todos los ciudadanos a través de la Constitución".