El curso escolar que comienza el próximo 7 de septiembre se iniciará con 40 barracones instalados en los patios y recreos de algunos colegios e institutos de la Comunidad, 38 de ellos en la provincia de Zaragoza y dos en Huesca. A pesar del deseo del Departamento de Educación del Gobierno de Aragón, que ha hecho de las infraestructuras educativas uno de los pilares de su acción de gobierno, este año no solo ha sido imposible reducir la cifra de aulas prefabricadas, sino que su número se va a ver aumentado en tres más que el curso pasado (cuando hubo 37 en toda la Comunidad).

En realidad, nuevos barracones solo será necesario instalar en el colegio Rosales del Canal que debe acoger a los cien niños matriculados en el colegio de Arcosur, un centro cuya construcción ha comenzado hace apenas unos días y no estará operativo, probablemente, hasta principios de 2018. Este retraso obligará a colocar cuatro aulas prefabricadas en Rosales del Canal, un apaño que fue muy mal recibido, sobre todo, por los padres y madres de los alumnos de este centro educativo que consideran que sus instalaciones están ya "saturadas".

El colegio acoge desde hace años a niños de infantil y primaria de Arcosur y ya no cuenta con más espacios libres, por lo que para el curso 2017-2018 tendrá que echar mano de los barracones. El Departamento de Educación reiteró ayer que se trata de una medida "temporal", ya que se espera que en diciembre o enero esté listo el nuevo colegio de Arcosur para que los menores puedan inaugurarlo en el primer trimestre de 2018.

Pendientes de los nuevos coles

Las 36 aulas prefabricadas restantes ya estaban instaladas el curso pasado y van a tener que continuar al menos durante una buena parte del periodo lectivo que comienza dentro de un par de semanas porque siguen faltando infraestructuras educativas, muchas de las cuales están en este momento en construcción pero no llegarán a tiempo para el inicio de curso.

Es el caso del colegio Supradiel (en Sobradiel) que está ya en construcción y que la previsión apunta a que las obras se extiendan hasta el primer trimestre de 2018. Educación espera que las cuatro aulas prefabricadas de este centro desaparezcan el año próximo.

En cuanto al Foro Romano, de Cuarte de Huerva, la ampa del centro confía en que se reduzca la cifra de barracones a medio plazo. Este colegio es el centro educativo aragonés que ha visto instalado en su patio de recreo un mayor número de barracones a lo largo de su historia. Durante el curso 2016-2017 logró que se rebajara su cifra de 16 a 10 debido, en parte, a que entró en funcionamiento el aulario de infantil del Cuarte 3. Sin embargo, el parón que ha sufrido la construcción de este colegio, que preveía tener una parte de primaria a punto para este próximo curso 2017-2018, ha hecho inviable que se retiren los barracones del Foro Romano, por lo que este curso volverá a tener en su recreo diez aulas prefabricadas.

Por último, el colegio oscense Asunción Pañart de Aínsa mantendrá este curso las dos aulas prefabricadas que ya tuvo durante el pasado. Estos espacios, que han estado ocupados por niños de 4º de primaria, seguirán siendo necesarios ante el elevado número de matrículas que se han recibido. En este caso, además de mantener los barracones, el Departamento de Educación prevé acometer una serie de obras con las que el centro ganará espacio (cerrando el actual porche para ampliar el comedor y adecuando un aula más). Para el año próximo, la previsión es que se amplíe el aulario para acondicionar tres clases más.

También hay previsión de ampliar el Alejo Lorén, de Caspe, de forma que este colegio pueda ganar, al menos, cuatro clases más con la construcción de una nueva planta.

En cuanto a los institutos, las aulas prefabricadas que primero desaparecerán serán las del Pilar Lorengar. Este instituto está pendiente de que el colegio La Jota comience su andadura como centro integrado, de forma que puedan eliminase los barracones del vecino instituto.