Un manto de papel en recuerdo a Hiroshima

La Virgen del Pilar volverá a vestir este domingo el manto de papel que desde hace 10 años luce cada 6 de agosto, fecha que coincide con los actos que en Japón rememoran el día del lanzamiento de la bomba atómica en Hiroshima en 1945, donde se recuerda esta triste efeméride doblando grullas de papel y colocándolas en el monumento a Sadako Sassaki en el Parque de la Paz de la ciudad nipona.

Sadako fue una niña que, a consecuencia de la primera bomba atómica falleció de leucemia a la edad de 12 años. Antes de morir intentó cumplir con una tarea que, según la tradición, la curaría: plegar mil grullas. Pero solo llegó hasta 644. En homenaje, sus compañeros plegaron el resto, dando inicio a un movimiento pacifista que perdura en la actualidad con la llegada de miles de grullas de papel que llegan a diario desde diferentes partes del mundo al Parque de la Paz de Hiroshima.

En la capital aragonesa, se volverá colocar a la Virgen del Pilar un manto formado por 1.536 papeles en recuerdo de este triste episodio de la Historia, una iniciativa que un año más se lleva a cabo gracias a la iniciativa del Grupo Zaragozano de Papiroflexia y al Cabildo Metropolitano de Zaragoza.

Además, durante este día, de 11.00 a 13.00, tendrán lugar junto a la escultura de la pajarita metálica de la plaza del Pilar -al lado de la oficina de Información y Turismo- varios talleres gratuitos de papiroflexia a cargo de la Escuela Museo del Origami de Zaragoza (Emoz), donde sus miembros también información sobre el museo que tiene su sede en el Centro de Historias.

El Museo del Origami de Zaragoza abrió sus puertas en 2013 y desde entonces no ha parado de desarrollar diversas actividades y exposiciones en torno al mundo de la papiroflexia. Sin embargo, el pasado mes de marzo la Emoz lanzó una llamada de apoyo ante la dificultad de dar continuidad y desarrollo a un proyecto cuyo origen se remonta a los años 40, cuando el doctor Eduardo Gálvez creó una tertulia en torno al plegado artístico del papel en el desparecido café Niké.

Aquel primer grupo fue creciendo hasta llegar a la actualidad e impulsar el primer museo de origami de Europa. Pero para mantener su actividad tal y como ha venido haciéndolo hasta ahora necesita el respaldo de empresas, entidades y organismos “tanto públicos como privados” que contribuyan a mantener la propuesta cultural del Museo de Origami, que gracias al apoyo de sus socios sigue adelante.

“Seguimos buscando colaboradores y empresas que participen con nosotros en las actividades de la Emoz. Actualmente, estamos en negociaciones con varias de ellas y en conversaciones con el Gobierno de Aragón, pero todavía no hemos cerrado ningún acuerdo”, explica Jorge Pardo, director del Museo del Origami.

La Emoz también ha puesto en marcha una recogida de firmas a través de la plataforma Change.org y también en la propia sede del museo. El director de la Emoz avanza, además, que en el último trimestre del año se pondrá en marcha “una campaña de 'crowdfunding' para que todas las personas que nos han apoyado con sus firmas puedan hacerlo también mediante una aportación económica”.

Desde el museo se pretende que esta acción coincida con la declaración de entidad de utilidad pública de la Emoz, una trámite que actualmente sigue en proceso. Mientras, el Museo del Origami continúa organizando exposiciones tan sorprendentes como la de 'El plegador loco', del francés Eric Vigier -inaugurada el pasado 17 de junio-, en la que el artista plasma los valores humanos a partir de motivos relacionados con la naturaleza. La muestra, realizada en colaboración con el Instituto Francés de Zaragoza, permanecerá en la segunda planta del Centro de Historias hasta el 10 de septiembre.