Seis grupos ecologistas –Ansar, Amigos de la Tierra, Fondo Natural, Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife y WWF-España– y la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA) se han unido para plantear, de forma conjunta, una serie de propuestas en apoyo de la ganadería extensiva. Con esta iniciativa, tanto la organización agraria como los ecologistas quieren demostrar que la defensa de la ganadería y de las familias que viven de ella no tiene por qué estar reñida con el respeto a las especies animales protegidas, como el lobo.

La batería de propuestas será formalmente presentada mañana a la opinión pública, pero ayer ya avanzaron las razones por las que han considerado necesario unir esfuerzos en defensa de la ganadería extensiva y su preservación.

José Manuel Penella, secretario general de UAGA, explicó que en el ánimo de todos está rebajar la tensión y atenuar el tono de la polémica que se ha generado en torno al lobo. El responsable de la organización agraria recordó que los recientes ataques de este depredador a rebaños de la zona de Monegros ha sorprendido a los ganaderos, que no tienen suficientes medidas de protección. El problema surge, explicó Penella, porque el lobo ha aparecido en un hábitat que no cuenta con animales salvajes que puedan ser cazados por este depredador y ha atacado a las ovejas. Una situación preocupante para un sector que va a menos: "En los últimos diez años –explicó–, el número de explotaciones de ganadería extensiva en Aragón se ha reducido a la mitad".

Una realidad de la que también son conscientes los grupos ecologistas, que destacan "el importante papel que juega la ganadería extensiva en la conservación de un medio natural estepario como son los Monegros", apuntó ayer Luis Tirado, delegado de SEO/BirdLife en Aragón. Por ello, explicó, quieren plantear propuestas conjuntas con los ganaderos en apoyo de la ganadería extensiva, que aporten soluciones y que incluyan una gestión preventiva eficaz de cara al futuro.

Respaldo a los ganaderos

El punto de partida es compartido también por el alcalde de Leciñena, Gonzalo Gavín, quien participó en la reunión celebrada el lunes con responsables del Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón, en representación de los ayuntamientos que han sufrido ataques del lobo. En opinión de Gavín, en este territorio (los Monegros) es incompatible la convivencia de la ganadería con este animal. "Con el tipo de explotaciones ganaderas que tenemos –explicó ayer– y la ausencia de presas salvajes que puedan ser cazadas por un lobo no hay posibilidad de convivencia".

Por ello, el alcalde de Leciñena, la localidad que ha sufrido el mayor número de ataques y que mayores daños ha registrado en sus rebaños, plantea que la postura que deben adoptar los ayuntamientos es de apoyo a los ganaderos. "Ellos son los afectados y los protagonistas, muy a su pesar. Por lo que los alcaldes de los municipios donde ha habido ataques del lobo tenemos que apoyar lo que ellos decidan". Sobre las medidas contenidas en el borrador que presentaron los responsables de Desarrollo Rural, Gavín consideró que no son medidas que sirvan para resolver un problema que en este momento es ya urgente. "Las medidas para proteger al ganado requieren de mucho tiempo para que sean efectivas y sus efectos no serían inmediatos", opinó. Pero insistió en que tienen que ser los ganaderos los que analicen las propuestas, las valoren y decidan si las aceptan o no.

Por su parte, la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) mostró ayer su total desacuerdo hacia el borrador de ayudas, que calificó de "incoherentes". "Pedimos que se proteja a los ganaderos y que se tenga en cuenta que la ganadería extensiva es un sector muy debilitado que no puede soportar más impactos negativos", dijo Enrique Arcéiz, secretario de Organización de UPA Aragón.