Medio Ambiente plantea un nuevo PHN que prioriza "la atención de déficits" de agua

El Gobierno de Mariano Rajoy quiere aprobar su propio Plan Hidrológico Nacional. Y de momento no renuncia expresamente a que incluya trasvases. El Ministerio de Medio Ambiente mantuvo ayer su primera reunión formal con el Ejecutivo aragonés para exponerle su intención de pactar un PHN que tenga como uno de sus cuatro ejes principales "la atención de déficits" hidráulicos. Hay que recordar que el Gobierno central ha reconocido a Cataluña como una de las poseedoras de este tipo de déficit. También se plantea asumir esa misma nominación para las cuencas levantinas.

Según ha trasladado el Ejecutivo central, su compromiso es que el nuevo plan hidrológico nacional –esta vez lo van a denominar formalmente Pacto Nacional del Agua (PNA)– se apruebe con "el máximo consenso" de las comunidades autónomas y de los usuarios del agua. Hay que recordar que todos los antecedentes de intentos de trasvase –los dos últimos fueron con el Ejecutivo del PP de José María Aznar y con el PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero– se iniciaron en un proceso que decía buscar ese consenso, pero al que se acabó renunciando.

Según informaron fuentes autonómicas, el Gobierno central explicó abiertamente que su planteamiento para resolver los déficit hídricos pasan por dos operaciones: infraestructuras y transferencias.

Registro de trasvases

En este sentido, el Ministerio de Medio Ambiente habría tomado como primera decisión elaborar un registro de las transferencias que ya están en vigor, con las condiciones que tienen, para dar mayor transparencia a la situación actual y a partir de ella justificar posibles decisiones futuras. En este punto, el Ebro mostrará ya una dura realidad, una vez que –pese a las reivindicaciones de la zona levantina– la realidad es que la cuenca ya está sometida a varios trasvases relevantes. Por ejemplo, en 1981 se aprobó un trasvase del Ebro a Tarragona, para garantizar su desarrollo industrial. Ese trasvase sigue en vigor y Cataluña llegó a plantear usarlo como infraestructura para llevar aún más agua del Ebro a sus cuencas internas.

La "atención de déficits" es el primero de "cuatro grandes capítulos" en los que quieren basar el próximo plan hidrológico. Los otros tres se refieren al "cumplimiento de los objetivos ambientales", "la puesta en marcha de los planes de gestión de riesgos de inundación" y la aprobación de "medidas en materia de gobernanza de agua". Estos tres asuntos también serán de debate relevante para Aragón, pero ya sitúan a la Comunidad en pie de igualdad respecto a otras zonas de España.

Valencia y Murcia, para el final

La reunión que celebró ayer el Ministerio con la DGA ha llegado a mitad de la primera ronda de contactos. Así, Medio Ambiente se ha reunido ya con Madrid, La Rioja, Navarra, Galicia, Baleares, País Vasco, Extremadura y Asturias.

El Gobierno central ha dejado a las autonomías que pueden plantear más reivindicaciones hacia el Ebro para el final de esta primera ronda. Así, el Ministerio recibirá a Andalucía, Murcia, Valencia y Cataluña previsiblemente la próxima semana. Y con ellas cerrará ya esta primera incursión. Hay que destacar que esas cuatro autonomías fueron las que se consideró receptoras de agua del Ebro en el PHN que aprobó Aznar en 2001.

El objetivo es que el nuevo PHN esté aprobado antes de que finalice esta legislatura, para lo que ha preparado un detallado calendario de reuniones y pasos a dar. El encuentro que se celebró ayer con el Ejecutivo aragonés forma parte de una primera fase de toma de contacto con todas las comunidades. Esta ronda finalizará a final de julio. Después, le tocará el turno a colectivos agrícolas y ambientales, con los que el Gobierno central prevé reunirse en el último trimestre de 2017.