Villahermosa del Campo reabre su ermita, cerrada durante 27 años

El templo fue clausurado en 1991 por motivos de seguridad. Tras las obras de recuperación y consolidación de su interior sus puertas se abrirán de nuevo el próximo 15 de julio.

Villahermosa del Campo reabre su ermita, cerrada durante 27 años
Villahermosa del Campo reabre su ermita, cerrada durante 27 años
descubrejiloca.es

La localidad turolense de Villahermosa del Campo, en la comarca del Jiloca, está a punto de reabrir uno de sus edificios más queridos, la ermita dedicada a san Gervasio y san Protasio, conocida en el pueblo como de los Santos, tras permanecer 27 años cerrada.

El templo fue clausurado en 1991 y desde entonces no se ha permitido el acceso a su interior por motivos de seguridad. Los problemas de humedad que amenazaban varias partes de la estructura del edificio obligaron a cerrarlo al público. Afortunadamente, la reciente intervención llevada a cabo para consolidar y restaurar la ermita permitirá a los vecinos volver a visitar el edificio. Algunos de ellos, los más jóvenes, lo harán por primera vez ya que hasta la fecha no han tenido oportunidad de conocer a fondo este símbolo de Villahermosa del Campo.

La reapertura tendrá lugar durante la celebración de las fiestas de san Gervasio y san Protasio, el próximo 15 de julio, a las 12.00, que comenzará con la procesión desde la Iglesia de santa María Magdalena hasta la ermita de los Santos. Después tendrá lugar una misa oficiada por Abel, el párroco del pueblo, acompañado de Mosén Félix (párroco de la localidad durante 20 años hasta su reciente jubilación, pasados los 80) y el ecónomo de la Diócesis de Teruel José Alpuente.

También habrá música a cargo de Alejandro Tallada e Higinio Muñoz junto con el tenor Fernando Cosculluela, todos ellos de Daroca. Los actos contarán con la asistencia de representantes del Gobierno de Aragón y de las Cortes de Aragón, así como de la Diputación Provincial de Teruel y de la Comarca del Jiloca.

“Hemos esperado muchos años para que la reapertura sea una realidad y todo el pueblo está muy ilusionado”, afirma Olga Sánchez, concejala del municipio. Sin embargo, reconoce que todavía queda mucho por hacer: “Seguiremos trabajando por recuperar todo el edificio. Las obras realizadas hasta ahora nos permiten acceder a la ermita aunque no se puede subir aún al coro y quedan por terminar trabajos en la ornamentación y algunas otras mejoras”.

Durante las obras de recuperación del edificio que han tenido lugar durante los últimos años se han reforzado las columnas y se ha acondicionado la estructura principal. “Se realizaron catas en la pared y en los cimientos y se hizo un marcaje para comprobar la resistencia de las columnas. Finalmente, se ha llevado a cabo toda una restauración de la fachada por dentro y de una de las fachadas exteriores y se ha aplicado un tratamiento antihumedad”, añade Sánchez. La intervención ha sido posible gracias a 3 líneas de inversión: el convenio entre la Diputación de Teruel, el Obispado de Teruel e Ibercaja; el Gobierno de Aragón y la Administración Central a través del FITE y fondos aportados por el Ayuntamiento de Villahermosa del Campo, con un presupuesto total que ha rondado los 150.000 euros.

La ermita de los santos Gervasio y Protasio, de estilo barroco (S. XVIII), es un edificio con tres naves que conserva un retablo del siglo XVI y varios barrocos. Los santos Gervasio y Protasio fueron dos hermanos mellizos milaneses venerados por haber sido mártires de la cristiandad, a quienes se les atribuían propiedades curativas para las hernias. Antiguamente, en Villahermosa del Campo, “se ataba a los niños que sufrían esta enfermedad con una faja alrededor de la peana y los hombres cargaban con ellos hasta la ermita, aunque esta tradición ya no se celebra y ha quedado en el recuerdo de los vecinos más mayores”, añade la concejala.

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