El anciano de 91 años fallecido el pasado sábado en el centro hospitalario al que fue trasladado desde la residencia Plaza de Movera murió por causas naturales, según confirman fuentes policiales y judiciales.

En un primer momento, debido a que otro paciente también tuvo que ser ingresado en estado grave, se valoró la posibilidad de que ambos hubieran sufrido un golpe de calor, pero tanto el médico que le atendió como el médico forense corroboraron que las causas del fallecimiento fueron naturales debido a sus patologías previas.

De hecho, la Policía Nacional ya ha cerrado las diligencias que mantenía abiertas de oficio desde este sábado, cuando recibió el aviso del fallecimiento. Asimismo, el departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón también inició una investigación por una posible negligencia en la atención a los residentes. Esa noche había una persona para atender a 40 internos, según fuentes policiales. Aunque desde la residencia se precisó eran dos personas las que estaban en el centro y una tercera localizable para atender a 34 residentes. En este caso, la DGA todavía no ha confirmado si el expediente sigue adelante o también se ha cerrado.

Desde el primer momento, la dirección del centro sostuvo que el ingreso del anciano que luego falleció se produjo por la insuficiencia respiratoria grave que padecía, mientras que el otro paciente fue ingresado por una bronquitis, de la que se está siendo tratado en el hospital Royo Villanova.

La residencia es privada, no tiene plazas concertadas y cuenta con todos los permisos en regla, según confirmaron fuentes de la DGA. El centro, que fue el que llamó en su momento a la Policía, se inauguró en 2001 y se encuentra situado en el barrio de Movera, justo detrás de la plaza. Tiene capacidad para 59 personas