Un goya, un pradilla... la cuota aragonesa en el 'culebrón' Thyssen
La cesión al Estado de la colección personal de la baronesa no termina de cerrarse. Entre los más de 400 cuadros, algunos están muy vinculados a Aragón.
Las conversaciones entre el Ministerio de Cultura y Carmen Thyssen sobre la cesión de la colección personal de arte de la baronesa al Estado no acaban. El desacuerdo entre el Estado español y la baronesa sobre este asunto ya dura años y, más que en una negociación de alto nivel, se ha convertido en un culebrón. Las partes no se ponen de acuerdo sobre los términos (tiempo de cesión, dinero...) y la semana pasada, cuando se agotaba el último plazo vigente para cerrar la negociación (30 de abril), se acordó alargar tres meses más el tiempo posible de negociación.
Un trimestre más para que dos partes distanciadas se pongan de acuerdo. Los confidenciales señalan que, como casi siempre sucede, el problema es el dinero. La baronesa Thyssen valora su colección (compuesta por 429 pinturas de varios siglos e influencias) en 1.000 millones de euros. El Estado, sin embargo, considera que el valor total de dichos bienes es de 462,6 millones de euros.
Esta valoración apareció publicada a principios del mes de abril en el Boletín Oficial del Estado (BOE) junto al listado detallado de las 429 obras de arte que componen la colección Carmen Thyssen. De esta relación, precisamente, se desprendía que entre la pintura holandesa del siglo XVIII, las primeras vanguardias del XX o el paisajismo del XIX, las tres corrientes con mucho peso en la colección de la baronesa, se 'colaban' varias obras con ADN aragonés.
En concreto, forman parte de las 429 obras propiedad de Carmen Thyssen un grabado de Francisco de Goya, un cuadro pintado por Francisco Pradilla, dos obras de Antonio Saura y un óleo de Wifredo Lam en el que aparece la basílica del Pilar.
El grabado del genio de Fuendetodos pertenece a la tercera edición de los Caprichos. Lleva por nombre 'Bien tirado está' y está datado en el año 1863.
La curiosa vista de El Pilar del pintor cubano Wifredo Lam, que viajó hasta España en la década de los 20, está fechada entre 1925 y 1935. Se trata de un cuadro en el que predomina el amarillo intenso y que lleva por título 'El Pilar de Zaragoza'. En él destaca la basílica con dos torres (las dos más cercanas al Ebro) aún por levantar.
Las obras de Saura, 'La mandrágora' y 'Caña', datan de la década de los 50. Por su parte, la obra de Francisco Pradilla que forma parte de la colección de la baronesa es un paisaje sin datar.
'La mandrágora' y 'Caña', de Antonio Saura, también forman parte de la colección.
Más obras de aragoneses
Estas no son las únicas obras de artistas aragoneses en manos de los Thyssen. La baronesa posee, por ejemplo, siete cuadros más de Francisco Pradilla, pero estos no pertenecen a la colección cuya cesión se negocia, pues actualmente se encuentran en situación de préstamo gratuito al Museo Carmen Thyssen de Málaga y al Museo Thyssen-Bornemisza.
El hijo de la baronesa, Borja, también es propietario de algunos cuadros de artistas aragoneses, como por ejemplo el óleo 'Una mujer y dos niños junto a una fuente', de Goya, una obra que estuvo apunto de ser subastada por Christie's el año pasado para solucionar los problemas del joven con el fisco.
El óleo 'Una mujer y dos niños junto a una fuente', también llamado 'Los pobres de la fuente'.
La colección de Carmen Cervera está formada en su mayoría por obras que heredó del que fuera su marido, Hans Heinrich von Thyssen-Bornemisza. En ella destacan autores de renombre como Picasso, Monet, Degas, Gauguin, Matisse o Canaletto, por citar solo a unos cuantos.
Habrá que esperar para conocer cuál es el destino final de la colección, si es que en estos tres meses el Gobierno y Carmen Thyssen logran ponerse de acuerdo.
