Aramón salva la demanda de 40 millones por la demora en la operación urbanística de Cerler

La jueza niega que incumpliera los contratos de permuta de los suelos, impidiendo que un propietario pudiera construir. Concluye que Duar Pirineos recibió parte de las parcelas y pudo "siempre" romper los acuerdos y urbanizar directamente.

Los planes urbanísticos pasan por levantar 2.000 viviendas en Cerler.
Los planes urbanísticos pasan por levantar 2.000 viviendas en Cerler.
Ángel Sahún

El grupo aragonés de la nieve, Aramón, no solo ha logrado desbloquear la operación urbanística de Cerler en las últimas semanas, sino también librarse del pago de la indemnización millonaria que le exigía uno de los propietarios de los terrenos. La sociedad Duar Pirineos le reclamaba 40 millones de euros por no haber podido levantar 345 viviendas, pero una juez niega que Aramón haya incumplido de modo "esencial, definitivo e inexcusable" los contratos, impidiendo a la empresa construir.

Esta inmobiliaria zaragozana pactó a finales de 2005 una permuta con Fomento y Desarrollo del Valle de Benasque, una de las sociedades de Aramón, por la que le entregó dos parcelas a cambio de recibir dos solares listos para edificar a finales de 2007 y de 2008. El acuerdo pretendía facilitar a Aramón convertirse en dueño único del área de expansión de Cerler para agilizar la urbanización. Sin embargo, la judicialización del plan bloqueó su desarrollo y posteriormente estalló la crisis. La consecuencia fue muy clara: los terrenos siguen siendo pastos de montaña ocho años después, aunque Aramón y el Ayuntamiento han pactado un convenio que desbloquea el desarrollo de los 2.000 pisos pendientes.

La sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 11 de Zaragoza da la razón al ‘holding’ de la nieve y destaca que la inmobiliaria recibió parte de las parcelas hace una década, por lo que podría haber levantado parte de los inmuebles. Así, recuerda que el acuerdo firmado en 2005 recogía expresamente la potestad de la inmobiliaria de ejecutar directamente la urbanización en caso de que Fomento y Desarrollo del Valle de Benasque, una de las sociedades de Aramón, no fuera "ágil". Su coste, añade, se habría descontado de los gastos que le correspondieran en la actuación. Además, Aramón tendría que haber sufragado los avales que, en su caso, pudiera haberle exigido el Ayuntamiento de Benasque para concederle la licencia de obras.

La inscripción de las parcelas se hizo efectiva en 2010, por lo que no cabía en ningún caso la posibilidad de instar la resolución por incumplimiento, tal y como concluye la titular del juzgado, Olga González.

La resolución, que ya ha recurrido Duar Pirineos, destaca también que la empresa podría haber recuperado la propiedad de las fincas y haber instado la tramitación de la correspondiente junta de compensación. Es decir, que siempre tuvo en su mano la posibilidad de desbloquear el desarrollo urbanístico.

Impedimentos sobrevenidos

La jueza destaca que tampoco se puede obviar la "gran inversión" que el grupo Aramón hizo en el valle de Benasque, "lo que desacredita claramente la manifestación de intención incumplidora de la demandada". Igualmente, cita la crisis económica como otro impedimento para lanzar la operación, que afectó a grandes proyectos en España y especialmente a la construcción de viviendas de segunda residencia.

Igualmente, niega cualquier interés por parte de Aramón de paralizar el desarrollo urbanístico e incumplir los tres contratos de permuta firmados con Duar Pirineos entre 2005 y 2006: "Siempre ha sido su intención continuar con la tramitación de todas las gestiones, actuaciones y decisiones requeridas para poder cumplir [...], pero el hecho cierto de los problemas judiciales, unido a la crisis más que evidente, pueden justificar como excusable dicho incumplimiento".

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