Hospitalizado tras sufrir 4 puñetazos de un compañero de clase

Un menor –de 13 años– acabó ayer en el hospital tras recibir cuatro puñetazos de un compañero de clase, de solo 12 años, en un instituto zaragozano del barrio de Casablanca. El joven se quedó tumbado en el suelo, aunque no llegó a perder el conocimiento tras los golpes encajados, por lo que el centro llamó al 112 y una ambulancia se desplazó al centro educativo para llevar al herido al Hospital Clínico.

Entró en Urgencias a las 11.30 y, según el parte médico, el paciente sufría dolor en la cabeza y llevaba un bollo al lado de la oreja. Después de hacerle diversas pruebas y radiografías, y de tenerlo un rato en observación, fue dado de alta alrededor de las 14.00.

Aunque el menor se encontraba en la tarde de ayer mejor, sus padres anunciaron que denunciarán la agresión esta misma mañana. Según la versión de la familia de la víctima, los menores se enzarzaron en una discusión durante una clase y el agredido le tiró una tiza a su compañero, que reaccionó de forma violenta, levantándose de la silla y propinándole cuatro puñetazos. Los padres informaron de que la pasada semana el mismo estudiante que atacó ayer a su hijo, y durante la misma clase, le había dado con una regla en la cara, lo que consideraron "tontadas de críos" y decidieron no darle importancia.

Sin embargo, ayer se mostraron preocupados ante un comportamiento que calificaron de "injustificable", por lo que anunciaron su intención de denunciar los hechos. "No se puede entender que un niño de solo 12 años tenga ese comportamiento, se levante de una silla y se líe a puñetazos", lamentaron.

Un hecho "excepcional"

Por su parte, la dirección del centro zaragozano de secundaria lamentó lo ocurrido, pero lo calificó de "muy poco habitual". Según la versión del instituto, la profesora medió para que acabara la pelea, avisó a jefatura y dirección, y se puso inmediatamente en marcha el protocolo establecido para estos casos. "Seguimos a pies juntillas el reglamento y el decreto que establece las actuaciones a llevar a cabo ante este tipo de casos. Llamamos al 112 y acudió una patrulla de la Policía Nacional, un hecho obligado al ser un menor", explicaron.

Hasta que pudieron ponerse en contacto con los padres, un profesor acompañó al menor agredido al centro sanitario. También fueron avisados los padres del atacante, al que se le ha abierto un expediente y al que, de momento, se ha impuesto una expulsión de cinco días. "Estaremos muy pendientes de que no vuelva a ocurrir.

Somos los primeros en lamentar que pase cualquier incidente de este tipo, pero la convivencia es buena en el centro y queremos recalcar que se trata de un hecho aislado. Somos cerca de 1.500 personas, entre alumnos y profesores, y raramente ocurre un suceso de estas características", insistieron desde la dirección del instituto.

Cuando ocurren este tipo de problemas, el Departamento de Educación envía a los centros a un inspector, como marca la normativa, que es el encargado de comprobar qué ha sucedido y de realizar posteriormente un informe. Tras este tipo de casos, pone a disposición de los afectados, tanto del agresor como del agredido, todos los medios incluidos en su protocolo contra el acoso escolar. Un plan que se reforzó el año pasado y que incluye un teléfono gratuito contra el ‘bullying’, atendido durante las 24 horas del día: el 900 100 456.