El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se mostró ayer "dispuesto" y "encantado" de celebrar un homenaje a los 62 militares muertos en la tragedia del Yak-42 en el 14 aniversario, que será el 26 de mayo. "Yo suscribo, y todo el Gobierno de España suscribimos, las afirmaciones de la ministra", recalcó el jefe del Ejecutivo, respecto a las palabras de De Cospedal el pasado lunes en el Congreso, donde pidió perdón por el comportamiento del Estado con las familias al no haber garantizado la seguridad de los militares y no haber actuado para evitar la catástrofe.

Los familiares de las víctimas del Yak agradecieron la "valentía" de la ministra.Pero esa declaración no resuelve una serie de dudas que llevan muchos años pendientes de resolver, cómo el fallo de una caja negra del avión, la desaparición de los contratos del Yak y de otros 42 vuelos de aeronaves similares, o saber quién ordenó traer a los 62 muertos apenas dos días después de la tragedia. La ministra se comprometió a facilitar a las familias cuanta información encuentre.

El vicepresidente de la Asociación de Familias de Víctimas, Francisco Cardona, recordó ayer a la ministra que cuando el Gobierno dio el indulto en abril de 2012 al comandante José Ramírez y al capitán médico Miguel Sáez (condenados a 18 meses, un año de inhabilitación y una multa de 900 euros por falsear las identificación de 30 de 62 militares muertos) "no habían cumplido la condena" y "no tenían que cumplir esa orden", como dijo ella.

1.Indultos a los oficiales por errores de identificación. Las familias quieren saber quién dio las órdenes al equipo médico de España para repatriar rápidamente a los 62 muertos tras 30 horas de trabajo en Trabzon (Turquía) para llegar al funeral de Torrejón el 28 de mayo de 2003 (dos días después de la tragedia). El general Vicente Navarro, condenado a tres años, falleció sin reconocer nunca quién se lo mandó. El indulto afectó a la inhabilitación para seguir en el Ejército. La pena de cárcel (no entraron en prisión) fue suspendida por la Audiencia Nacional que los juzgó en 2009 y pagaron la multa.

2.Avión con certificado de navegabilidad. Hay que aclarar por qué no funcionaba una caja negra del Yak-42 un mes y medio antes de que se produjera la catástrofe. El certificado de navegabilidad fechado el 23 de abril de 2003 (que defendió la ministra en el Congreso) podría ser falso porque no se detectó esta avería de la caja ni el indicador de combustible que tampoco funcionaba en las 17 supuestas revisiones tipo V y el examen general del avión (el informe final determina que este último quizás no se hizo). La Organización de Aviación Civil Internacional prohíbe despegar con las cajas negras averiadas. Las sentencias de subrayaron que el avión no tenía las condiciones para volar.

3. España no pagó el avión del Yak al no llegar a destino. Las familias se preguntan por qué no se ha sabido hasta ahora, 14 años después, este detalle de la relación entre el Gobierno español y su contrato con Namsa, agencia de la OTAN, que aportó la ministra en la comparecencia del Congreso. Lo consultó al Centro de Gestión de Pagos en el Extranjero y a la propia Namsa.

4.Dónde están los contratos del Yak y otros 42 aviones soviéticos. La ministra cree que será difícil hallarlos y las familias se sorprenden de que no existan copias de estos documentos en el Ministerio de Defensa. Sobre las cinco empresas subcontratas, De Cospedal señaló que se bajó el precio de 95.300 euros hasta 38.000 y defendió que era "normal" en viajes a zonas de conflicto, aunque ahora contratan a Air Nostrum. Respecto al seguro de vida que no estaba contratado, como asumió De Cospedal, las víctimas lamentan que España no recuperó los 3,7 millones que gastó en la indemnización.