El carné de conducir ya no es una prioridad para los jóvenes

En Aragón comienza a repuntar el número de permisos, pero factores económicos y sociales alejan a la población de menor edad de las autoescuelas.



Conducir un vehículo propio ya no es una prioridad para los más jóvenes. Así lo corroboran las cifras de expedición de nuevos permisos, algo que se ha convertido en un problema para el sector de la automoción que busca soluciones para volver a atraer a un público tan importante.


De la lista de privilegios a los que se acceden con la mayoría de edad, como votar, consumir alcohol o conducir, tener un vehículo se ha ido cayendo de la lista de preferencias para aquellos que cumplen los 18 años. Si en el año 2002 los jóvenes entre 18 y 34 años representaban el 40% de los conductores españoles, en 2015 su peso descendió hasta el 27,5%.


Una tendencia que también se refleja en Aragón. Carlos Bricio, presidente de la Asociación de Autoescuelas de Zaragoza, habla de “desidia y desinterés de los jóvenes” en los últimos años. “Antes te sacabas el carné a los 18 años recién cumplidos, cosa que ahora no pasa”, señala.


A su juicio, hay factores económicos y sociales que explican en parte este fenómeno. “El coche ya no es el objeto de deseo de los jóvenes, que prefieren el móvil o una videoconsola, y tampoco tienen poder adquisitivo por la situación actual del empleo”, lamenta.


El gasto en una autoescuela aragonesa para obtener el carné supone un desembolso de más de 800 euros. Y eso pese a que el coste se ha reducido casi a la mitad en los últimos años. Pero más allá de los exámenes, lo que sigue frenando a los jóvenes es el mantenimiento de un vehículo propio, que puede superar los 3.000 euros al año entre el seguro, impuestos, mantenimiento, combustible o estacionamiento. Y eso sin contar con la compra del propio coche.


Para Miguel Villalba, secretario del Consejo de la Juventud de Zaragoza, son “clave” los factores económicos. “Todo tiene que ver con la situación actual. Antes el coche era un símbolo de independencia, porque había más oportunidades laborales”, destaca. Sin embargo, “ahora no hay trabajo estable, lo que obliga a prolongar los estudios y depender de los padres”, creando un “círculo vicioso” que explica el retraso en la edad de los jóvenes a la hora de obtener el permiso.


Pero además de los motivos económicos, existen factores sociales que estarían detrás de este fenómeno. Las nuevas generaciones apuestan por el consumo de bienes antes que por la propiedad de los mismos, en especial en entornos urbanos. Así ocurre con el mercado de la vivienda, donde el alquiler gana terreno a pasos agigantados a la compra. En este sentido, el vehículo propio se está viendo desplazado por alternativas de consumo antes que de propiedad, gracias a las nuevas tecnologías, con plataformas como BlaBlaCar y similares.


Aún así, el número de carnés expedidos comienza a repuntar muy levemente en la Comunidad. Después de años de caídas durante la crisis, tocando fondo en 2014 con apenas 10.900 permisos en todo Aragón, en los dos últimos ejercicios se ha ido superando esa cifra. Las estadísticas de la DGT (a falta de computar el mes de diciembre) apuntan a que se rozarán los 13.000 permisos el año pasado.

Carné para menores de edad

Entre las iniciativas para fomentar el uso (adecuado) del coche, la DGT estudia una propuesta para adelantar la edad de conducción a los 16 años, momento en el que se permitiría la denominada conducción acompañada.


La idea fue presentada por el Colegio de Gestores Administrativos, que ha puesto sobre la mesa un modelo similar al que se aplica en Estados Unidos, en el que se implantaría un certificado de seguridad vial en el ámbito escolar, de forma que los alumnos recibieran este tipo de formación desde los 3 hasta los 16 años de edad. A partir de ese momento, podrían optar a un carnet de conducir provisional con el que podrían circular acompañados de un adulto cualificado hasta alcanzar la mayoría de edad.


Se trataría, además, de reducir los delitos en la conducción por parte de menores. Según los datos de la Físcalía Territorial de Aragón, el año pasado se acusó a 31 menores por este motivo -cinco más que el ejercicio anterior-, la mayoría en la provincia de Zaragoza (24).

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