El atleta Iván Ramírez abandonó hace aproximadamente una semana la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Clínico Universitario para ser trasladado a una planta del mismo centro médico. Tras salir del coma inducido, el deportista puede comer y beber con relativa normalidad. Las perspectivas son favorables, dentro de la prudencia que cabe otorgar a un paciente que acaba de abandonar una situación crítica.

El deportista fue evacuado hasta el centro médico de la capital aragonesa después de recibir una brutal paliza el pasado 7 de octubre en Ejea de los Caballeros. En un principio, el atleta fue sometido a un intervención quirúrgica al tener una zona del cerebro muy afectada por la agresión recibida. Desde entonces, hace ya más de un mes, el ultrafondista natural del Principado de Andorra ha permanecido en la unidad de cuidado intensivos en coma inducido.

Pasaban los días y la resolución del caso avanzaba a mucha más velocidad que la salud de Ramírez. Fue detenido Iván K., de 25 años, que ingresó el 13 de octubre en la cárcel de Zuera como presunto autor de las graves lesiones cerebrales sufridas por el deportista en el municipio cincovillés. El Juzgado de Instrucción número 1 decidió decretar su ingreso en prisión preventiva y sin fianza tras tomarle declaración y valorar la existencia de indicios más que suficientes de su posible responsabilidad en la agresión.

Según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Aragón, a la hora de ordenar su encarcelamiento, solicitado por la Fiscalía, el juez tuvo también en cuenta el posible riesgo de fuga del detenido, ya que permaneció durante seis días en paradero desconocido y huido de la Justicia antes de entregarse a la Guardia Civil acompañado de su abogado. En su declaración, Iván K. ofreció una versión de los hechos en la que achacó lo ocurrido a un cúmulo de desgraciadas circunstancias. El primo del agresor también declaró como investigado.

Después de más de un mes, la esperanza ha regresado a la familia y amigos de Iván Ramírez, que ya ha logrado salir del coma inducido y se agarra cada vez con más fuerza a la vida.