El sistema antiniebla del aeropuerto se estrena con 8 aterrizajes a ciegas en 5 días

Los tradicionales bancos de niebla del valle del Ebro han dejado de ser un problema para el aeropuerto de Zaragoza. Así lo pueden atestiguar las ocho tripulaciones que han logrado aterrizar en los últimos cinco días sin apenas visibilidad gracias a la activación del sistema electrónico que guía a los aviones en las maniobras de aproximación a una de las pistas del complejo. Este equipamiento está operativo desde primavera, pero se ha tenido que esperar hasta el pasado jueves para estrenarlo con la irrupción de las primeras brumas de la temporada.

Fuentes del aeropuerto señalaron ayer a este diario que cinco aviones de pasajeros y tres cargueros han podido operar gracias al sistema de aterrizaje instrumental en su nivel avanzado, conocido por sus siglas en inglés ILS II/III (Instrumental Landing System), puesto que la visibilidad horizontal por la tarde-noche y de madrugada ha llegado a limitarse a 100 metros en los últimos cinco días. "Aunque los equipos guían a los aviones, la decisión última siempre depende del criterio de las tripulaciones", añadieron.

La cuestión no es baladí. Los pilotos del reactor Jumbolino de TNT que estrenó el sistema ILS II/III la semana pasada tuvieron que fiarse de que la calibración de los equipos se había hecho a la perfección, porque en la maniobra de aproximación no se percibía la pista. "Se toma tierra a 300 km/h, lo que da una idea de lo que debe impresionar llegar al aeropuerto sin ver nada. En esos momentos, no se divisaba más allá de 100 metros", añadieron las citadas fuentes.

De hecho, los aviones se aproxima a la cabecera de la pista por las indicaciones del equipo electrónico y solo en ese momento se aprecia el balizamiento, que se ha ampliado para cumplir las prescripciones del nivel avanzado del ILS II/III. Con este objetivo, se instalaron cientos de luces, la mayoría empotradas en el asfalto, para guiar a los aviones cuando aterrizan en condiciones de nula visibilidad.

Después de este carguero de TNT le llegó el turno al primer avión de pasajeros, un Ryanair procedente de Bruselas que aterrizó también con niebla cerrada el viernes a las nueve de la mañana. No hubo incidencias.

La otra compañía de bajo coste que opera en Zaragoza, Wizz Air, se sumó al día siguiente con un vuelo procedente de Bucarest, al igual que uno de los chárter fletados para el puente, concretamente un Adria Airways contratado para la ruta Zaragoza-Atenas.

Aviones desviados de Bilbao

El mismo sábado, ya de noche, entró un KLM procedente de Amsterdam que debía aterrizar en Bilbao y que por la niebla fue desviado a la capital aragonesa al disponer del sistema electrónico. Justo todo lo contrario de que lo que pasaba aquí hasta la pasada temporada de otoño-invierno, cuando se desviaron ocho aviones de pasajeros y de mercancías a los aeropuertos de Barcelona y Madrid. El domingo por la tarde repitió otro avión de Ryanair que debía llegar a Bilbao, en esta ocasión procedente de Roma y que por la niebla giró hacia Garrapinillos cuando estaba a la altura de Navarra.

Los pasajeros del vuelo Bruselas-Zaragoza de la compañía irlandesa también pudieron llegar a la terminal hace dos días gracias al sistema ILS II/III. Y ayer sucedió lo mismo por segunda vez con un Jumbolino de TNT que a las cuatro de la madrugada aterrizó procedecente de Lieja tras hacer su habitual escala en Marsella. "Para hacerse una idea, desde la terminal no se veía la pista, que se encuentra a unos 350 metros, aunque los pilotos del carguero no veían más allá de 100 metros", añadieron las citadas fuentes del aeropuerto, quienes recordaron que con nula visibilidad se activa un estricto protocolo para la comprobación de los sistemas electrónicos, el balizamiento y la central eléctrica, además de ponerse en alerta los bomberos.