¿Los niños de 10 años necesitan móvil?

La mitad de los niños españoles de 11 años ya tiene móvil, según los últimos datos publicados por el INE de la Encuesta sobre Equipamiento y Uso de Tecnologías de Información y Comunicación en los Hogares. El uso infantil del móvil y las nuevas tecnologías crece cada año, y plantea debates. ¿A qué edad necesitan móvil los niños? ¿Su uso a edades tempranas implica más riesgos o una mejor adaptación a la sociedad? ¿Qué control deben hacer los padres?

En Aragón, siete de cada diez niños en la franja entre 10 y 15 años tiene móvil, según esta encuesta. El porcentaje de niños que disponen de móvil ha crecido trece puntos en una década. En 2006, el 55% de los chavales de esta edad tenía móvil; ahora son el 68,8%. Las diferencias entre chicos y chicas se han reducido, pero ellas siguen teniendo teléfono antes (69,8% frente a 67,8%).

Los niños de la ciudad tienen móvil antes que los de los pueblos. El 75% de los niños de entre 10 y 15 años de las tres capitales aragonesas tienen teléfono, frente al 56% de los que viven en localidades de menos de 10.000 habitantes. También hay diferencias según la capacidad económica de la familia. En los hogares con menos ingresos hay menos móviles.

Las tecnologías de la información están muy presentes en la vida de los chicos y chicas nacidos a partir del año 2000. El 96% de los aragoneses que tienen entre 10 y 15 años son usuarios de ordenador y se han conectado a internet en los últimos tres meses. Hace una década el porcentaje de niños internaturas era del 79%. La mayoría se conecta desde su casa, pero también desde el colegio o institutos, casas de amigos, bibliotecas o cibercafés."En 1º de la ESO es raro el que no tiene móvil"

Una cuarta parte de los niños españoles de 10 años tiene móvil y ese porcentaje crece conforme se cumplen años: a los 11 son el 50%; a los 12, el 72%; a los 13, el 86%; a los 14, el 90% y a los 15, el 94%, según los datos del INE. El gran cambio se produce en el paso de Primaria a la ESO (en torno a los 11 o 12 años).

"Muchos compañeros de mi hijo ya tenían móvil en el colegio en 5º y 6º. Nosotros no lo veíamos necesario. Ahora, en 1º de la ESO, sí. Casi todos sus amigos tienen móvil. Ahora va solo al instituto y a entrenar a fútbol, y le acabamos de comprar móvil. No lo lleva al instituto porque está prohibido en clase. Lo utiliza por las tardes para quedar con los amigos y estar en contacto con nosotros cuando va solo. Después le reviso los mensajes. Solo tiene 11 años", explica Ana, la madre de un chico que ha estrenado hace poco su teléfono.

Otra madre zaragozana con dos hijos adolescentes cuenta sus dudas: "A nuestra hija, que ahora tiene 13 años y va a 3º de la ESO, le compramos el móvil en 1º. No lo lleva al colegio, aunque muchas de sus amigas sí lo hacen. Ella lo usa en ratos de descanso por la tarde. Le gusta mucho Instagram. A nuestro hijo, que tiene 12 años y va a 1º de la ESO, le hemos dicho que espere hasta Navidad, una edad similar a su hermana. En su clase es el único que no tiene móvil con otro compañero. Por un lado, no me parece bien que tengan móvil tan pronto, es innecesario. Pero, por otro, no tenerlo puede aislarle de sus compañeros y amigos". En su colegio, alumnos y padres han recibido charlas sobre el uso de las redes sociales.

"El debate no tendría que ser la edad, sino el cómo. Los chavales van a tener móvil y van a usar las redes sociales, es inevitable. Pero deberían recibir formación sobre cómo usarlos correctamente. Los casos de acoso escolar se producen cada vez a edades más tempranas, y los móviles y redes sociales magnifican los problemas. Hay que enseñarles a usar la tecnología correctamente; a ser críticos y no creer todo lo que leen en internet; a no descuidar las relaciones interpersonales", afirma Antonio Reloba, educador social, experto en inteligencia emocional y miembro de la Asociación Aragonesa de Psicopedagogía. Antonio también es padre, de dos chicos de 20 y 24 años, que tuvieron móvil a los 14 años.

Como norma general, los colegios e institutos prohíben el uso del móvil en clase por parte de los alumnos. Aunque algunos profesores sí los usan con los alumnos con fines pedagógicos: por ejemplo, la calculadora, brújula u otras aplicaciones.