¿Qué hace felices a los aragoneses?

“¿Qué nos hace felices? Esa es la gran pregunta de la humanidad”, responde Juan David Gómez Quintero, sociólogo y profesor de Sociología de la Universidad de Zaragoza. “Básicamente es una combiación de cuatro grandes factores: las relaciones sociales, la salud, la situación material y el contexto medioambiental”, explica Gómez Quintero.

“La felicicidad tiene mucho que ver con cuánto tiempo dedicamos a las cosas que nos gustan”, añade el sociólogo, e insiste en que “es importante tener en cuenta el equilibrio entre lo económico y lo afectivo”.

En la calle, a la pregunta “¿eres feliz?”,  los zaragozanos responden afirmativamente en su mayoría.

“Tengo trabajo, tengo una familia, tengo nietos. No puedo pedir más”, responde sonriendo Francisco mientras pasea por la plaza de Aragón. Para otros ciudadanos “lo fundamental es que todos en la familia gocen de buena salud”.

Merce García, una abuela orgullosa de su nieto, hace hincapié en los pequeños de la casa, “Soy muy feliz porque tengo a mi nieto que me vuelve loquica”, responde sonriendo.

Y es que las estadísticas confirman que los aragoneses son más felices que la media de los españoles. “Estamos en la media española en cuanto a satisfacción personal. Incluso alguna estadística nos han colocado en primero, segundo o tercer lugar”, explica el psicólogo aragonés Carlos Hue. La razón la da el propio Hue: “Aragón no tiene demasiadas tensiones sociales y la familia tiene mucho peso en nuestra comunidad. En los momentos en los que falta la salud, el dinero o el amor, la familia suele estar ahí para dar su apoyo”.

Entonces, ¿cuál es la fórmula de la felicidad? Para Hue son tres los elementos fundamentales: “Tener gente alrededor que te quiera, bajar las expectativas, es decir, las cosas son como son y no te puedes enfadar con el cierzo en Zaragoza porque es lo normal; y en tercer lugar, tener proyectos, ilusiones, aprender todos los días, aunque sea inglés”, concluye el psicólogo.El clima influye pero no es determinante

Los factores medioambientales, entre ellos, el clima influyen igualmente en la felicidad, aunque para el profesor Gómez Quintero no es una cuestión determinante. “Hay temporadas del año en la que sí está comprobado que aumentan los decesos. La escasa luz, el viento, los días grises nos llevan a estados de ánimo menos eufóricos, más tristes”, explica Gómez. “Sin embargo, está demostrado que en Aragón la gente es feliz a pesar del clima, del viento y del frío”.

¿Cuál es la razón? Juan David Gómez lo explica así: “Creo que hay una gran fortaleza en la sociedad aragonesa que es la existencia de una gran cohesión cultural y social”. “El carácter de los aragoneses es, a veces, brusco en las formas pero a la vez noble y cercano. Eso genera una sensación de familiaridad y unidad”, asevera Gómez.

“La sociedad aragonesa tiene niveles aceptables de felicidad, sin querer decir que todos sus habitantes los sean, porque hay mucha gente que lo está pasando muy mal por la crisis de los últimos años”, concluye el sociólogo.