La Comisión de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Parlamento aragonés ha apoyado este martes unánimemente una iniciativa del PAR en la que solicita que se establezca "un protocolo de actuación para aquellos casos en los que se produzcan reacciones adversas a la vacunación preventiva contra el virus de la lengua azul".

También ha pedido al Gobierno que asuma, "el coste de la inoculación de la vacuna del virus de la lengua azul de aquellos animales de la Comunidad autónoma que tengan que ser vacunados". Por último, la iniciativa incluye que "se investiguen y depuren responsabilidades técnicas y políticas de la anterior campaña de vacunación".

Para la defensa de esta proposición no de ley, la diputada del PAR Lucía Guillén ha explicado que, ante esta enfermedad viral de los rumiantes, "las ovejas son particularmente susceptibles, con tasas de mortalidad de hasta el 70 por ciento". El diputado de Podemos Andoni Corrales, que ha presentado una enmienda, ha expresado que "algunos ganaderos todavía no se han recuperado de las pérdidas de hace 10 años por esta vacuna".

Desde el PSOE, Enrique Pueyo ha defendido "la importancia de explicar dentro del sector la conveniencia de vacunar a los animales para combatir esta enfermedad". Desde el PP, Ramón Celma ha matizado que "el territorio español está declarado como territorio libre de lengua azul a pesar de algunas de las afirmaciones escuchadas hoy aquí".

Para Ramiro Domínguez (Ciudadanos), "la importancia económica de este virus no solo radica en las pérdidas que produce", sino en otro tipo de consecuencias, "como la aparición de malformaciones". Por último, la diputada del Grupo Mixto Patricia Luquin (IU) ha alertado de que "en Francia se ha ido ampliando el número de rumiantes al que debe aplicarse la vacuna".