Las sedes de UGT Aragón reducen sus emisiones de CO2 en más de 150 toneladas

Han conseguido reducirlas desde la puesta en marcha en 2005 del proyecto 'Buenas prácticas medioambientales'.

Las sedes de UGT Aragón han logrado reducir sus emisiones de CO2 en más de 150 toneladas. El sindicato, comprometido en la lucha contra el cambio climático, ha conseguido rebajar sus emisiones desde la puesta en marcha en 2005 del proyecto 'Buenas prácticas medioambientales'.


UGT Aragón lleva once años abordando de manera "decidida" el reto del cambio climático, dando ejemplo desde sus propias dependencias. Año tras año se reducen las emisiones de CO2 derivadas de las actividades del sindicato.


El proyecto de buenas prácticas ambientales iniciado en 2005 sobre ahorro y eficiencia energética experimentó su máximo ahorro en electricidad y gas en los años 2013 y 2014, en los que se redujeron en 51,6 y 22,54, respectivamente, las toneladas de emisiones de CO2.


En 2015, la disminución de emisiones ha sido menor, 2,47 toneladas, dado que ahora mantener las dinámicas de ahorro y eficiencia y los esfuerzos por reducir son más complicados. Para obtener estos resultados, entre las actuaciones cotidianas llevadas a cabo están apagar luces cuando no se necesitan; el uso racional de equipos de climatización y adecuación de las temperaturas en diferentes áreas de trabajo y la centralización y optimización de equipos de impresión de documentos.


También, la sustitución de equipos informáticos por otros más eficientes; la restitución de bombillas y fluorescentes tradicionales por tecnología LED; la información periódica del personal de la organización, afiliados, delegados y usuarios; prácticas de movilidad sostenible o el uso de videoconferencias para reuniones.


A estas medidas se han sumado últimamente la revisión de las auditorías energéticas de todas las sedes del sindicato, además de la optimización de todos los contratos.Recibo eléctrico


Con todo ello, estos días con temperaturas tan elevadas, "configuran un marco para reflexionar sobre el uso más racional y eficiente que se puede hacer de la energía, tanto en los hogares como en las empresas, así como para reivindicar una factura eléctrica más consecuente con el esfuerzo ahorrador de los ciudadanos".


En una nota de prensa, el sindicato ha advertido de que "la actual factura de la luz no favorece el ahorro ni la eficiencia, sino todo lo contrario, dado que el coste de la energía apenas supone la mitad del recibo eléctrico. Por cada euro que el ciudadano paga en el recibo de la luz solo sería imputable a la energía consumida 47,7 céntimos de euro, lo que incluye el coste de la generación, el transporte y la distribución".


"El resto de los costes asociados, que son los que realmente encarecen el recibo de la luz, son imputables a otros conceptos: amortización, subvenciones, impuestos y otros costes. El conjunto de estos apartados supone el 52,3 por ciento del recibo eléctrico", ha señalado UGT.

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