Tomates que saben a tomate

La Red de Semillas de Aragón distribuye planteros para recuperar variedades locales casi perdidas.

Diversas variedades de tomates aragoneses.
Diversas variedades de tomates aragoneses.

Los tomates que saben a tomate, esos que muchos tenemos grabados en la memoria como un ideal perdido, existen. Lo saben bien en la Red de Semillas de Aragón, una asociación que pretende recuperar esas variedades locales que han ido desapareciendo de los campos frente a otras más estandarizadas.


La mayoría de los tomates que encontramos en el supermercado crecen bien en todos los terrenos y climas, por eso se ha extendido su uso, aunque a veces su sabor y su textura recuerdan demasiado al poliespán. Pero hay mucho más donde elegir: tomate gordo zaragozano, negro de Aniñón, azuara, cherry gordo, estrellado de untar… y así hasta 43 variedades autóctonas, además de siete de pimientos y tres de berenjenas, que la Red de Semillas de Aragón ha preparado para quienes quieran recuperar en sus huertas todo el sabor de las mejores hortalizas. Para ellos, va a llevarse a cabo un reparto de planteros durante tres jornadas: 29 de abril y 6 y 10 de mayo, de 17.00 a 19.00, en la Torre de Santa Engracia del zaragozano barrio de Movera.


El plantero se vende a 25 céntimos la planta (10 céntimos para los socios de la Red de Semillas de Aragón) y se cobra también una fianza de tres euros por bandeja, que se recuperan al devolverla.


“El objetivo es fomentar el cultivo de estas variedades y conseguir que la gente las conozca y las consuma”, explica Mónica Herrera, presidenta de la Red de Semillas. Son plantas que se han adaptado a su entorno, lo que les da unas mejores características agronómicas y, por tanto, una mayor resistencia a las sequías, al clima o a las condiciones del terreno. “En los viveros comerciales, las semillas se seleccionan en el laboratorio, y son todas muy generales, para que todo el mundo las pueda usar”, señala.


Estas variedades aragonesas, además de estar perfectamente adaptadas al lugar donde crecen, tienen también ventajas para el consumidor. “Son más sabrosas, huelen mejor y aportan una variedad de colores mucho más atractiva a la hora de cocinar”, señala esta ingeniera técnica agrícola.


La Red de Semillas prepara sus planteros entre febrero y marzo, para poder repartirlos en estas fechas. Además de tomates, pimientos y berenjenas cultivan verduras de invierno, con semillas donadas por el Centro de Investigación Agroalimentaria de Aragón (CITA), pero estas de momento no las distribuyen, a la espera de conseguir una mayor variedad.


La asociación aragonesa nació en 2010, tras conocer experiencias de este tipo que se estaban llevando a cabo en toda España. Entonces solo había una organización similar en la Comunidad, en Sobrarbe, pero tras unas jornadas sobre el tema se decidió crear la red autonómica, que ahora cuenta con unos 125 socios en las tres provincias.


Este año, las instalaciones donde se ha llevado a cabo el plantero son del Ayuntamiento de la capital aragonesa, que tiene un proyecto de recuperación de la huerta zaragozana para lograr que se reintroduzcan en los campos 15 variedades autóctonas.


Aun así, la Red de Semillas quiere que sus planteros lleguen a todo Aragón, por lo que ofrece un mail, redsemillasaragon@gmail.com, para quienes no puedan acercarse hasta Zaragoza a recoger los planteros, pero estén interesados en conseguir sus tomates, esos que -prometen los socios de la red- saben como los de antes.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión