La unión hace la fuerza y, en materia de contratación pública, la unidad de los compradores también abarata los costes de adquisición. Por ello, en los últimos tiempos de estrecheces presupuestarias, se han generalizado las denominadas compras centralizadas. Varias administraciones se ponen de acuerdo para adquirir a la vez determinados suministros de bienes o servicios y conseguir una mejora en los precios de las empresas interesadas al aumentar la demanda.

Esta práctica ha calado en el sector sanitario y cada vez son más frecuentes las compras centralizadas de medicamentos. Hace tan solo unas semanas que en la sede del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) en Madrid se cerraron dos compras millonarias de medicamentos antirretrovirales e inmunodepresores. Ambas son muy relevantes, además de por su valor millonario, por la cantidad de organismos públicos que acordaron participar en las mismas y por los laboratorios que se mostraron interesados.

La lista de participantes ascendió a diez comunidades autónomas, dos ministerios y el propio Ingesa en el caso de los antirretrovirales. Entre las regiones participantes se encontraba Aragón, junto a Asturias, Islas Baleares, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura, Madrid, Murcia y La Rioja. La cuota ministerial correspondió a los ministerios de Interior y Defensa.

Se buscaba adjudicatario para 28 lotes de distintos medicamentos recomendados para combatir el VIH. Para la adquisición se eligió el procedimiento negociado sin publicidad y el presupuesto base del contrato ascendió a la nada desdeñable cantidad de 643,66 millones de euros. Finalmente, solo se adjudicaron 12 lotes a cinco multinacionales farmacéuticas: Roche Farma, Bristol Myers-Squibb, Janssen Cilag, Merck Sharp&Dohme y AbbVie.

El sector farmacéutico sí que mostró más interés en la compra centralizada de los inmunodepresores, cuyo presupuesto con IVA incluido superaba los 659,5 millones de euros. Se adjudicaron los nueve lotes de los que constaba la compra a las cinco multinacionales antes citadas y dos más: Pfizer y UCB Pfarma.

Millones de dosis para hospitales de todo el país

A través de estos contratos se adquieren millones de unidades de medicamentos de valor muy diverso. En la información facilitada por Ingesa hay fármacos cuyo precio unitario sin IVA es inferior a un céntimo de euros y otros que superan los 56 euros por unidad. Dos de las firmas más beneficiadas por esta compra han sido las estadounidenses Abbvie y Pfizer. La primera obtuvo la adjudicación de un lote por más de 236 millones de euros. A Pfizer, por su parte, se le dio otro lote valorado en 150 millones.

Fuentes del departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón explican que esta no es la primera vez que Aragón participa en una compra centralizada de medicamentos y que en esta ocasión no participaba en todos los lotes. Todos los medicamentos de los mismos son de dispensación hospitalaria, agregan, por lo tanto son los hospitales los que estiman sus necesidades y, en base a este cálculo, se participa en la compra centralizada. A la hora de pagar, los costes se computan como gasto al presupuesto del hospital.

Se calcula que tanto las comunidades participantes como los ministerios y el propio Ingesa han podido ahorrar con estas compras más de 20 millones de euros en total, correspondiendo 11 de ellos tan solo a la compra de inmunodepresores. Las compras centralizadas de medicamentos se popularizaron hace años. Desde 2012 se han elaborado 16 acuerdos marco. Como la aragonesa, otras comunidades autónomas han recurrido a esta fórmula de compra, siendo Cataluña y Andalucía las únicas que nunca han participado.