El Gobierno de Aragón dijo que el proceso de tiempos escolares no tendría apenas influencia en el proceso de escolarización. Pero, según los datos parciales del actual procedimiento, se comprueba que el nuevo horario sí ha podido ser determinante a la hora de presentar solicitudes.

De hecho, en la ciudad de Zaragoza, dos tercios de los centros que variarán su horario el próximo curso –diez de los quince en los que se ha aprobado– han recibido incluso menos inscripciones que el año pasado, y en la mayoría de los colegios en el resto de la Comunidad se han mantenido en un número similar. Es el caso del Rector Mamés Esperabé de Ejea de los Caballeros o de los tres de Calatayud que aprobaron flexibilización horaria: Salvador Minguijón, Baltasar Gracián y Francisco de Goya, mientras otros como el Nertóbriga de La Almunia han reducido las solicitudes a la mitad –de 22 el pasado año a 11 en la actualidad–. En localidades como la capital turolense o Monzón este criterio no ha tenido tanta importancia, ya que casi todas sus escuelas han validado el horario lectivo solo de mañanas.

Según José Luis Ortega, portavoz de la plataforma en defensa de la jornada partida, los datos demuestran que "no existía demanda social" y pide cambios en el proceso para evitar que los futuros años se conviertan en "un goteo hasta que la continua sea la opción mayoritaria". "Incluso en centros tan demandados como el Montecanal de Zaragoza, que está consolidado y tiene un buen programa bilingüe, ha habido una reducción de solicitudes, y el colegio que no existe aún (el Valdespartera III) ha tenido más", informa.

Esta plataforma se apoya en estos datos para volver a denunciar que se vincule innovación y horario escolar. "Centros que siguen como hasta ahora mantienen programas innovadores y uno de los ejemplos es Alpartir, que no concentrará sus clases por la mañana y es reconocido por sus cambios metodológicos", afirma Ortega.

Por su parte, la plataforma partidaria de la continua opina que el menor número de solicitudes en determinados centros aragoneses se debe a la bajada de la natalidad y cree que la tendencia se invertirá en el futuro, cuando los horarios se consoliden y se compruebe cómo funcionan sus proyectos de centro. "No creemos que haya sido determinante –declaró ayer Miriam Ortega, portavoz de esta plataforma–. Además, no todo el mundo se tiene por qué tirar hacia la jornada continua, sino que es una opción más que se abre dentro de la elección de los padres".