Vanesa Montfort comparte café y letras en Gelsa con aficionados a la lectura

La actividad forma parte del programa de animación a la lectura del Centro de Educación de Personas Adultas de Fuentes de Ebro, que este trimestre ha trabajado la novela ‘La leyenda de la isla sin voz’.

Los 90 alumnos y alumnas del Centro de Educación de Personas Adultas de Fuentes de Ebro compartieron este jueves café y letras con la escritora Vanesa Montfort en el Centro Cultural La Diezma de Gelsa. Es la autora, entre otros títulos, de ‘La leyenda de la isla sin voz’, libro que el grupo ha leído durante este trimestre dentro del programa de Animación a la Lectura, también llamado Café con Letras.


Hace once años que se realiza esta actividad de fomento de la lectura que, entre otras cosas, consiste en reunirse semanalmente en clase para que alumnos y profesores comenten el libro que están leyendo durante esos meses, acompañando el debate de café y pastas. Se trata de una tertulia amena que, al mismo tiempo, incentiva el hábito de leer y que, en ocasiones, como la de este jueves, se traslada fuera de las aulas.


“Además de hablar sobre el autor y la obra en concreto, ampliamos y comentamos cualquier tema que aparece en los libros mediante vídeos, películas, artículos o entrevistas. Al final del trimestre, organizamos actividades relacionadas con la obra, como encuentros con el autor o viajes al escenario de la novela”, explican desde el centro de educación.


En este caso, el encuentro fue con Vanesa Montfort, XI Premio de Novela Histórica Ciudad de Zaragoza, acompañada por el escritor y periodista Juan Bolea. La actividad, abierta al público, reunió a alumnos de prácticamente todas las aulas que componen el centro: Fuentes, Quinto, Pina, Velilla, Comarca Campo de Belchite (Azuara y Belchite), Comarca Ribera Baja (Gelsa, Sástago y Cinco Olivas).


Tras la charla, la escritora firmó libros a los asistentes, que tuvieron la oportunidad de comentar personalmente con ella los entresijos de la novela, compartiendo sus experiencias como lectores y, por supuesto, un café.


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