Fomento licita de nuevo la A-68 de Gallur a Mallén con el objetivo de abrirla en 2021

Recorta 10 meses el plazo de obra para compensar el concurso fallido de finales de 2015.

Los dos tramos pendientes de la autovía de Logroño.
Los dos tramos pendientes de la autovía de Logroño.
Heraldo

El Ministerio de Fomento ha sacado de nuevo a concurso las obras de desdoblamiento de la N-232 entre Gallur y Mallén, aunque ha recortado ahora diez meses su plazo de ejecución para compensar el tiempo perdido en la licitación fallida. No obstante, las obras no comenzarán antes del próximo año y aún está por ver si el compás de espera en la política nacional acaba provocando un nuevo retraso en una de las infraestructuras más demandas por Aragón. En el mejor de los casos, la autovía A-68 estará acabada entre Aragón y Navarra a mediados de 2021.


La Dirección General de Carreteras ha dado de plazo a las empresas contratistas hasta el próximo 5 de mayo para presentar sus ofertas, que como es previsible reducirán hasta un tercio el precio de licitación, establecido en los mismos 82,2 millones de euros de la frustrada convocatoria del pasado mes de diciembre. La apertura se ha fijado para el próximo 23 de junio, solo tres días antes de la fecha barajada para unas nuevas elecciones generales si finalmente no hay acuerdo para formar gobierno. En este caso, la resolución podría demorarse, tal y como lamentan fuentes del sector.


Tampoco se ha consignado una partida suficiente en las presupuestos para acometer este año los trabajos, tan solo figuran 2 de los 82 millones del importe de licitación. Y el plan de obras demora hasta el quinto mes los trabajos previos y el inicio de la explanación, centrándose en un principio en la reposición de los servicios afectados.


Como adelantó este diario, el Ministerio de Fomento paralizó en febrero el único tramo pendiente de adjudicar de la A-68 junto a otros 43 contratos de servicios y obras de carreteras repartidos por todo el país. En la lista se incluyeron los trabajos de conservación de la autovía Mudéjar y de las nacionales N-330, N-234, N-234a y N-IIa, en los tramos correspondientes a Zaragoza y que, en total, suman una inversión de 14,67 millones.


La decisión no fue arbitraria, sino consecuencia de una resolución del Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales. Dicha entidad cuestionó la legalidad de un punto clave del pliego de condiciones empleado en todas las licitaciones, que afecta a la valoración de las ofertas económicas. Tras ajustarse la fórmula empleada, la maquinaria administrativa se ha puesto de nuevo en marcha.


La contratación del tramo pendiente de la A-68 acumula una especial demora a pesar de que los quince kilómetros pendientes entre Gallur y Mallén suponen uno de los puntos negros más destacados del país: solo el estudio informativo se remonta a principios de 2009.


El nuevo concurso de las obras recorta el plazo de 64 a 54 meses, pero continúa muy lejos del establecido en el proyecto de construcción: los técnicos consideraron que se podía hacer en 36 meses, es decir en un año y medio menos de lo que estará obligada la empresa adjudicataria por contrato. La única explicación para demorar la obra de tres a cuatro años y medio es la presupuestaria, ya que se prolongará el pago de la actuación hasta 2022 si hace falta, con la obra terminada. Esto mismo ya ha ocurrido en la autovía entre Jaca y Navarra.


La intervención es una demanda histórica y supondrá un antes y un después en este corredor que comunica el norte de España con el Mediterráneo y que constituye una auténtica "conexión industrial", como se reconoce en el proyecto. De hecho, la mitad del tráfico que soporta es pesado, puesto que los camiones no circulan por la autopista AP-68 que discurre en paralelo. "Debido a la intensidad tan elevada de vehículos pesados, al trazado de una única calzada y al paso por zonas industriales y travesías, la peligrosidad de la vía es muy elevada, habiéndose prohibido el adelantamiento en todo el tramo que no se encuentra desdoblado", apuntan los dos ingenieros que firman el proyecto.


Para ordenar el tráfico, se prevé la construcción de cuatro enlaces y un semienlace, con los que se dará servicio a Gallur, Mallén y Cortes (Navarra). Aunque se pretende aprovechar al máximo la calzada existente, se han previsto quince estructuras: cinco pasos superiores, media docena inferiores y otras dos ampliaciones, además de dos viaductos para salvar el río Huecha.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión