Refuerzos y horas extra para atender hasta un 50% más de urgencias por gripe en niños

El PAC del Royo y el Infantil reciben en los últimos días entre 50 y 70 casos más de lo normal por la epidemia.

Boletín Epidemiológico Semanal de Aragón
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En el centro de salud de Parque Goya, los pediatras atienden cada día a entre 10 o 12 niños más de los que les corresponderían y el médico de refuerzo ve a otros 36 de media cada tarde; todos de urgencia, pero con cita. La mayoría de los casos son por gripe, y aunque este facultativo debería recibir también a población adulta, en las últimas semanas ha sido imposible.


Otros centros, como el de La Jota, tiran desde hace semanas de personal extra (previsto cuando los retrasos en la citación empiezan a ser demasiado abultados) para poder sacar todo el trabajo adelante, en un intento por evitar que los menores (y los adultos, aunque se están recibiendo muchísimos casos infantiles) pasen dos o tres días con fiebre muy alta y sin un diagnóstico. En Valdespartera, cuentan con un refuerzo fijo de pediatría de tarde desde hace meses (con más de 6.000 niños asignados, la demanda de especialistas infantiles en invierno se dispara); y en el de Sagasta los expertos en puericultura reconocen que, desde hace cuatro semanas, trabajan sobrepasando con mucho su horario, llenos de citas ‘extras’ que meten en la agenda como pueden.


El Salud se comprometió a no tener citas pendientes de más de tres días y los centros se afanan por rebajar las esperas con estos apoyos, que en la jerga de los sanitarios se llaman ‘consultas de rebosamiento’. En enero, en los centros de la Margen Izquierda, se hicieron 23 contratos de refuerzo; y en febrero fueron otros 15.


La mayoría atienden casos tanto generales como pediátricos, aunque estos últimos están pesando, y mucho. Algunos, además, se han quedado como permanentes durante la epidemia de gripe: en el centro de Delicias Norte, hay una consulta de rebosamiento abierta desde hace un mes (de 8.00 a 15.00, de lunes a viernes); en Vía Univérsitas el apoyo es, desde el 8 de febrero, los martes y los viernes; y Rebolería, el Canal Imperial o Ejea también están necesitando personal extra.

El centro de salud de Torrero tiene desde ayer un médico más por la tarde para intentar hacer frente a la demanda con menos esperas; y el punto de atención continuada de Sagasta, que reabrió Sanidad para evitar que urgencias leves llegaran a los hospitales, reforzará la asistencia médica entre las 9.00 y las 15.00 de los próximos días 4 y 5 de marzo. El viernes es festivo en los colegios, y podría suceder que algunos médicos cogiesen días moscosos. La medida se toma por la gripe, y para evitar situaciones como las de Navidad, cuando hubo muchos retrasos.Más casos en los hospitales

A pesar de todo, muchos casos acaban en los servicios de urgencias hospitalarios, sobre todo los fines de semana. El pasado domingo, por ejemplo, fue crítico, ya que se vio un aluvión de casos, especialmente en menores de edad.

En el punto de atención continuada del Royo Villanova –que es específico para niños– los dos pediatras que trabajaban ese día revisaron a 219 pequeños. La cifra es de récord porque por este servicio, que atiende todas las noches, suelen pasar entre 110 y 150 niños los sábados y los domingos, y el pasado día 28 recibieron a 219; es decir, un 46% más teniendo en cuenta la cifra más alta de otro domingo. Además, los días laborables suelen diagnosticar entre 55 y 85 casos, y el pasado lunes contabilizaron más de 100 atenciones.

Las Urgencias del Infantil, de referencia para los casos más graves en niños –aunque a menudo acuden también otros menos acuciantes– también ha notado el pico de epidemia en niños.


Este servicio atiende de media, de lunes a viernes, entre 150 y 160 casos; que suben a unos 200 los domingos. El pasado viernes ya se atendieron 186, y el domingo la cifra se disparó hasta los 257, es decir, 57 más que la media. El dato es elevado, aunque no tanto como el del Royo. Por las consultas de Sagasta pasaron 218 personas (en este caso, hubo muchos adultos).Una gripe larga y latosa

No todos los casos que se atienden son gripes, pero tanto Sanidad, como médicos de cabecera y pediatras insisten en que sí lo son la mayoría. Este viejo enemigo, que no falta a ningún invierno, va cambiando de armas, y desde hace tiempo el que acecha en Aragón y en el resto de España es el virus del tipo A, que siempre se ha caracterizado por ser especialmente agresivo con los niños y con las personas sanas, y que suele generar más complicaciones respiratorias, como por ejemplo neumonías.

Además, este año, los pediatras reconocen estar "desbordados", ya que la epidemia no afecta a una cifra muy abultada de personas, pero sí que está causando una avalancha de pacientes menores de edad con síntomas fuertes (da fiebre muy alta, de más de 39 grados) y con una convalecencia que fácilmente se alarga una semana o más.


De hecho, la tasa de afectados en Aragón menores de 15 años ronda los 1.200 casos por cada 100.000 personas (cuando en la población general son unos 390). Las consecuencias no solo se notan en las consultas: los colegios y guarderías han visto diezmada la afluencia a las clases o a servicios como el comedor escolar.

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